19 septiembre, 2024

 

La viruela del mono, denominada también mpox, ha sido catalogada como una emergencia de salud pública de importancia internacional por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En México, los casos van en aumento pues ya suman un total de 53 contagios confirmados, que a la fecha se encuentran distribuidos en once estados de la República, según los últimos informes de la Secretaría de Salud.

 

Los estados afectados muestran una distribución variada:

  • Ciudad de México encabeza con 32 casos
  • Quintana Roo con 8 casos
  • Jalisco con 3 casos
  • Morelos, Puebla, Estado de México, Nuevo León, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala y Veracruz reportan 1 o 2 casos cada uno.

 

Este patrón indica una propagación significativa en áreas urbanas y turísticas, donde la densidad poblacional y la movilidad internacional pueden facilitar la transmisión del virus.

Enfoque en la Variante y Síntomas

La variante identificada en estos casos es la “clado II”, responsable del brote global en 2022. Este clado se ha diseminado previamente por Europa y Asia, marcando una preocupante tendencia de expansión, pero afortunadamente, la variante más agresiva “clado 1b”, conocida por su rápida transmisión en redes sexuales, aún no ha sido detectada en México.

 

En cuanto a los síntomas, la Secretaría de Salud ha especificado que el periodo de incubación puede durar entre cinco y 21 días, seguido de una fase prodrómica con fiebre, dolor de cabeza intenso, linfadenopatía, lumbalgia, mialgias y astenia. Posteriormente, se desarrolla un periodo de erupción cutánea, comenzando por la cara y extendiéndose al resto del cuerpo.

 

Respuestas y Medidas de Contención

Ante este escenario, las autoridades sanitarias han intensificado las campañas de información y prevención. “Es crucial identificar los casos temprano y seguir los protocolos de aislamiento para contener la propagación,” comentó un portavoz de la Secretaría de Salud. Además, se están implementando medidas en puntos de entrada como aeropuertos y estaciones de autobuses, con especial atención en las zonas turísticas que presentan un alto riesgo de transmisión.

La comunidad médica está en alerta y colaborando estrechamente con las autoridades para monitorear la situación. “Nuestra prioridad es educar a la población sobre cómo prevenir la transmisión y asegurar que todos los casos reciban la atención adecuada lo más pronto posible,” afirmó un especialista en enfermedades infecciosas de la Ciudad de México.

 

Además, ha habido un llamado a evitar la estigmatización de las personas infectadas. “Es importante abordar esta enfermedad con sensibilidad y precisión para evitar el pánico y la discriminación,” dijo un representante de derechos humanos.

 

El aumento de casos de viruela del mono en México requiere una respuesta rápida y coordinada de todas las partes involucradas. La sociedad debe permanecer informada y atenta, siguiendo las recomendaciones de los expertos en salud y apoyando las iniciativas de prevención. Este es un momento crítico para la salud pública en México, y solo a través de esfuerzos conjuntos y responsabilidad compartida podremos enfrentar eficazmente este reto.