(CODICS).- A nombre de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, Álvaro López Ríos, condenó la decisión del Gobierno Norteamericano, encabezado por el presidente Donald Trump, de desatar una ofensiva xenófoba, racista, agresiva y criminal en contra de la comunidad latina en los Estados Unidos, pero sobre todo en contra de migrantes mexicanos que han contribuido al desarrollo económico de esa nación.
“Es francamente una guerra parecida a la que el sionismo internacional desató contra el pueblo palestino, pues ahora un gobierno encabezado por un racista como es Donald Trump, plantea el uso de la Guardia Nacional para ejecutar redadas de manera arbitraria y al margen del respeto de los derechos humanos que la población latina”, subrayó el dirigente campesino.
El Pentágono ha desplegado alrededor de 700 marines en Los Ángeles para ayudar a los miembros de la Guardia Nacional a responder a las protestas de inmigración. Sus efectivos han recibido capacitación en desescalada, control de multitudes y normas vigentes para el uso de la fuerza, comentó.
Ante esta situación, Álvaro López Ríos, convocó a las organizaciones sociales, populares, sindicales y campesinas a tomar las calles en México y acudir a la Embajada de Estados Unidos, así como consulados ubicados en nuestro país para condenar la política criminal de dicha nación por sus acciones de atraco y violación de derechos humanos hacia los migrantes.
Hizo un llamado al Gobierno Federal que encabeza la Presidenta Claudia Sheinbaum, a defender a nuestros connacionales y acudir a todos los foros internacionales para demandar un acuerdo de condena por la violación a los derechos humanos de nuestros migrantes así como de la población latina en los Estados Unidos.
Igualmente convocó al Gabinete Legal y Ampliado de la Jefa del Ejecutivo a tomar las medidas necesarias y definan un posicionamiento que condene la actitud agresiva y criminal que está desatando el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra los connacionales.
Recordó que los trabajadores mexicanos comenzaron a ir a Estados Unidos a trabajar de forma masiva a partir de 1942, con la puesta en marcha del Programa Bracero.
Dicho programa duró hasta 1964 y permitía a trabajadores mexicanos ir a Estados Unidos a laborar en la agricultura y en el ferrocarril de tal suerte que el programa fue en respuesta a la demanda de mano de obra de la Unión Americana durante la Segunda Guerra Mundial y los años posteriores.
