España, Irlanda y Noruega formalmente reconocieron a Palestina como Estado, marcando un gesto para avanzar en la paz en Medio Oriente, aunque desencadenó molestias en Israel.
El presidente español, Pedro Sánchez, destacó que este reconocimiento es una “necesidad” para lograr la paz entre israelíes y palestinos, además de ser una cuestión de justicia histórica para el pueblo palestino. Sánchez ha sido una de las voces europeas más críticas con la ofensiva israelí en la Franja de Gaza.
El primer ministro irlandés, Simon Harris, expresó que la acción busca mantener viva la esperanza y llamó a su homólogo israelí, Benjamin Netenyahu, a detener la catástrofe humanitaria en Gaza. Por su parte, el jefe de la diplomacia noruega, Espen Barth Eide, lamentó la falta de compromiso constructivo del gobierno israelí y pidió un mayor apoyo internacional para la solución de los dos Estados.
Israel consideró este reconocimiento como una “recompensa al terrorismo” de Hamas, según el ministro de Exteriores, Israel Katz. Katz ha criticado duramente a los tres países en redes sociales, mezclando imágenes del ataque de Hamas con referencias a España, Irlanda y Noruega.
Este paso ha generado divisiones en la Unión Europea, donde algunos países como Francia consideran que no es el momento adecuado para este reconocimiento, mientras que otros como Alemania podrían darlo como resultado de negociaciones directas entre las partes en conflicto.
El reconocimiento de Palestina como Estado por estos tres países suma a los esfuerzos internacionales para apoyar la solución de los dos Estados, con Palestina siendo aceptada ahora por 145 países miembros de la ONU.
En respuesta al anuncio, Israel ha tomado medidas como la llamada a consultas de sus embajadores en los tres países y la prohibición al Consulado de España en Jerusalén para atender a ciudadanos palestinos. La situación sigue siendo tensa entre Israel y los países que reconocieron a Palestina oficialmente.