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El tercer y último debate presidencial en México, programado antes de las elecciones, ha experimentado cambios notables en su formato, tras un acuerdo unánime entre los representantes de las tres candidaturas de Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez; ajustes que buscan dar dinámica al debate;.
Eliminación del Segmento Cara a Cara
Inicialmente, el debate iba a incluir un segmento “cara a cara”durante el cuarto segmento, diseñado para permitir interacciones directas entre los candidatos, lo que típicamente genera discusiones más dinámicas y directas; sin embargo, los partidos políticos han decidido eliminar este segmento.
La preocupación expresada fue que el formato original podría llevar a un desequilibrio en el tiempo de intervención entre los tres candidatos, lo que afectaría la equidad del debate.
Nuevo Formato de Preguntas
En lugar del enfrentamiento directo, ahora cada candidatura entregará 15 preguntas a los moderadores, divididas en bloques de cinco preguntas por cada uno de los tres temas del cuarto segmento:
- Democracia
- Pluralismo
- División de poderes
De estas, los moderadores seleccionarán una pregunta por tema para ser respondida por todos los candidatos. Este nuevo método busca mantener un balance y dar igual tiempo de respuesta y réplica a cada candidato.
Dinámica de Respuesta y Réplica
Cada candidato tendrá la oportunidad de responder a las preguntas seleccionadas durante un minuto y luego otro minuto adicional para replicar. Este formato se aplicará a las tres preguntas del segmento, permitiendo a los candidatos exponer sus posturas y responder a las de sus contrincantes, aunque de una manera más estructurada y posiblemente menos confrontativa que en un intercambio cara a cara.
Cambios en los Primeros Tres Bloques
Los primeros tres bloques del debate también han sufrido modificaciones. Los temas abordados serán:
- Política social
- Inseguridad y crimen organizado
- Migración y política exterior.
Anteriormente, el formato consistía en una pregunta de la moderación, seguida de respuestas individuales y una bolsa de tiempo de hasta 6 minutos; a partir de la revisión, el formato ahora estipula que cada candidato tendrá un minuto para presentar su posición sobre el tema, seguido de hasta cinco minutos adicionales para desarrollar sus argumentos.
Contexto Político
La decisión de cambiar el formato se produjo después de una negociación intensa y una reunión que estuvo a punto de cancelarse debido a desacuerdos iniciales con el Instituto Nacional Electoral (INE). Finalmente, el INE accedió a las demandas de las coaliciones, mostrando flexibilidad ante las estrategias políticas de los partidos.
Implicaciones de los Cambios
A consideración de los representantes de los candidatos, los cambios en el formato del debate están diseñados para favorecer una discusión más equitativa y ordenada, aunque podrían disminuir la espontaneidad y la capacidad de los aspirantes para confrontar directamente las políticas de sus oponentes.
La nueva estructura podría influir en cómo los candidatos se preparan y presentan sus argumentos, priorizando la claridad sobre la habilidad para interactuar bajo presión directa.
El tercer debate no solo es una oportunidad para que los candidatos consoliden su posición, sino también un momento decisivo para que los votantes evalúen las propuestas y la capacidad de liderazgo de cada uno.
