Donald Trump, el expresidente de Estados Unidos, se enfrenta a su primera prueba electoral después de ser declarado culpable en el juicio por el pago a la exactriz de cine para adultos Stormy Daniels. Este veredicto podría influir en el apoyo que recibe de los votantes republicanos.
A pesar de este revés legal, Trump ya tiene asegurada la nominación republicana para competir contra el actual presidente, Joe Biden, en las próximas elecciones. Las votaciones en estados como Montana, Nueva Jersey, Nuevo México y Dakota del Sur resultaron ser una formalidad.
La semana pasada, un jurado de Nueva York declaró a Trump culpable de 34 cargos de falsificación de registros comerciales. Este caso se centra en los esfuerzos de Trump por evitar un escándalo sexual durante la campaña presidencial de 2016, que finalmente lo llevó a la Casa Blanca.
En las recientes primarias, Trump superó a sus oponentes republicanos con facilidad. En Nuevo México, obtuvo el 85% de los votos, mientras que su rival Nikki Haley se quedó con el 9%. En Montana, donde Haley no estaba en la papeleta, Trump consiguió casi el 91%.
A pesar de estos resultados, algunos observadores políticos se preguntan si el apoyo a Haley entre una minoría de republicanos podría traducirse en problemas para Trump en las elecciones generales de noviembre. Haley, exembajadora ante las Naciones Unidas, ha declarado que votará por Trump.
Trump, que cumplirá 78 años en junio, es el primer expresidente de Estados Unidos declarado culpable en un caso penal y el primer convicto que es candidato de un gran partido político. Su veredicto no le impide postularse nuevamente para la presidencia.
Este caso ha polarizado aún más a Estados Unidos, generando una cobertura mediática intensa y fuertes reacciones de ambos lados del espectro político. Según el politólogo Nicholas Higgins, el veredicto no cambiará significativamente la opinión de los votantes debido al fuerte partidismo existente.
La sentencia de Trump se fijará el 11 de julio, poco antes de la convención del Partido Republicano, donde se espera que sea nominado oficialmente como su candidato presidencial. A pesar de su condena, las encuestas muestran que Trump sigue siendo un contendiente fuerte contra Biden, con los votantes más centrados en votar en contra de su oponente que a favor de su candidato.
Mientras Trump enfrenta su primera prueba electoral tras su condena, el impacto en sus perspectivas electorales aún está por verse. Lo que es claro es que su candidatura continuará siendo un punto de debate y división en la política estadounidense.
