6 octubre, 2024

 

En un acto de campaña en Carolina del Norte, el candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, afirmó que Israel debería atacar las instalaciones nucleares iraníes. Esta declaración surge tras la reciente escalada de tensiones en Oriente Medio, donde Irán lanzó casi 200 misiles contra Israel. Trump criticó la respuesta del presidente Joe Biden, quien señaló que no apoyaría un ataque a dichas instalaciones.

 

“Cuando le hicieron esa pregunta, la respuesta debería haber sido golpear lo nuclear primero y preocuparse del resto después”, afirmó Trump, refiriéndose a la respuesta de Biden cuando se le preguntó si apoyaría un ataque israelí contra Irán. Biden, por su parte, declaró que aunque Israel tiene derecho a defenderse, debe hacerlo de manera proporcional y en coordinación con los países del G7.

 

La tensión en la región ha aumentado considerablemente tras los ataques de Irán y la respuesta del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien prometió que Irán pagará por su “gran error”. En respuesta, el ejército israelí ha intensificado los combates contra el grupo Hezbolá en Líbano, apoyado por ataques aéreos.

 

 

Posición de Biden sobre ataques a instalaciones petroleras iraníes

Horas antes, Biden instó a Israel a evitar atacar las instalaciones petroleras de Irán, una medida que, según el presidente, podría empeorar la situación. En declaraciones a la prensa, Biden sugirió que si estuviera en el lugar de Israel, buscaría otras alternativas antes de atacar los campos petroleros iraníes.

 

La posibilidad de una escalada bélica en Oriente Medio ha afectado el mercado mundial de petróleo, haciendo que los precios subieran considerablemente. Biden también subrayó la importancia de movilizar a los aliados internacionales para reducir las tensiones en la región, pero admitió que esto se complica debido a la presencia de grupos proiraníes como Hezbolá y los hutíes en Yemen.

 

La situación sigue siendo tensa, y tanto Trump como Biden están bajo presión mientras se acercan las elecciones presidenciales en Estados Unidos, en medio de un panorama internacional cada vez más complicado.