22 noviembre, 2024

 

La  III Legislatura del Congreso de la Ciudad de México inició el periodo de sesiones con un movimiento estratégico que le ha dado la mayoría calificada para Morena. Con la incorporación de tres diputados provenientes de partidos de oposición, Morena y sus aliados ahora cuentan con 46 de las 66 curules, permitiéndoles aprobar reformas constitucionales y realizar nombramientos clave sin necesidad de votos opositores.

Golpe maestro de Morena

El primer día de sesiones de la nueva legislatura fue testigo de un cambio significativo en la composición del Congreso local. La coordinadora de la bancada de Morena, Xóchitl Bravo, anunció la adhesión de la priista Silvia Sánchez Barrios y del panista Luis Chávez a su grupo parlamentario, ambos originalmente elegidos por la coalición PAN-PRI-PRD. A estos movimientos se sumó Nora Arias, la única representante del PRD en el Congreso, quien se alineó con la agenda de Morena.

 

“Las izquierdas se van a unir en esta ciudad. Hemos platicado con la diputada Nora y nos va a acompañar durante esta agenda de Morena”, declaró Bravo, subrayando la importancia de consolidar un frente común entre las fuerzas de izquierda.

 

Por su parte, Luis Chávez, quien se reeligió bajo la bandera del PAN en la pasada legislatura, justificó su decisión argumentando la necesidad de unidad. “Unidos podemos avanzar más que divididos; siempre hay que buscar las coincidencias antes que las diferencias”, afirmó durante la conferencia de prensa en la que se oficializó su cambio de bancada.

Reacciones y acusaciones de traición

La decisión de estos legisladores de unirse a Morena ha generado fuertes críticas, especialmente dentro de sus antiguos partidos. Andrés Atayde, líder de la bancada del PAN en el Congreso capitalino, no tardó en calificar estos movimientos como una traición a los votantes que eligieron a los diputados bajo la promesa de oposición.

 

“No hay otra palabra más que traición, traición no solamente a los partidos; no solamente es su caso, hay por allí otro personaje, un par más. Sobre todo, traición a quienes votaron por ellos, siendo candidaturas de oposición, eso me parece que es lo más grave”, declaró Atayde, visiblemente molesto por la situación.

 

Atayde también cuestionó la legalidad del movimiento de Nora Arias, argumentando que la creación de un grupo parlamentario con Pablo Trejo, quien ganó su curul bajo la coalición Morena-PT-PVEM, viola el artículo 35 del Reglamento Interno del Congreso, que establece que solo pueden formar un grupo parlamentario aquellos legisladores que provienen del mismo partido.

 

“Me parece que la compañera Nora tiene todo el derecho de asociarse con quien quiera, de hacer una asociación parlamentaria, es su derecho, pero no grupo parlamentario; me parece que la ley es muy clara”, puntualizó Atayde.

 

La conformación de la nueva legislatura

Durante la sesión de instalación, presidida por Gerardo Villanueva como presidente de la Mesa de Decanos, se votó y conformó la Mesa Directiva. Martha Ávila, de Morena, fue nombrada presidenta, acompañada por Olivia Garza (PAN) como primera vicepresidenta, Yolanda López Martínez (PVEM) como segunda vicepresidenta, Jannete Guerrero (PT) como tercera vicepresidenta, y María del Rosario Morales, de la Asociación Parlamentaria Progresista de la Transformación, como cuarta vicepresidenta.

 

La nueva presidenta de la Mesa Directiva, Martha Ávila, anunció la formación de la “Alianza por la Continuación de la Transformación”, integrada por el Grupo Parlamentario de Morena y las asociaciones parlamentarias Progresista de la Transformación y Mujeres por el Comercio Feminista e Incluyente. Esta alianza, según Ávila, garantizará la continuidad de las políticas impulsadas por la Cuarta Transformación en la Ciudad de México.

 

La mayoría calificada obtenida por Morena y sus aliados en la III Legislatura, les otorga una ventaja significativa para avanzar con su agenda legislativa sin enfrentarse a los obstáculos que podría imponer la oposición. Con 46 de los 66 votos del Congreso, Morena tiene el poder de realizar modificaciones a la Constitución local y llevar a cabo nombramientos clave, como el de la fiscal general de la Ciudad de México, sin necesidad de negociar con los partidos opositores.

 

Este control del Congreso es particularmente relevante en un contexto donde las tensiones políticas están a flor de piel y las divisiones entre las fuerzas de izquierda y derecha se han acentuado. La incorporación de legisladores provenientes del PAN, PRI y PRD a las filas de Morena no solo refuerza la posición del partido en el Congreso, sino que también debilita a la oposición, que ahora se enfrenta a una legislatura donde su capacidad de influir en las decisiones clave se ha visto significativamente reducida.

 

Implicaciones para la Ciudad de México

La mayoría calificada de Morena en el Congreso local permitirá la aprobación de reformas y políticas sin mayores contratiempos, lo que podría acelerar la implementación de las iniciativas del gobierno de la Ciudad de México; sin embargo, este dominio también plantea preguntas sobre el equilibrio de poder y la representatividad en el Congreso.

 

Con una oposición debilitada, la posibilidad de debates y consensos podría verse comprometida, lo que a largo plazo podría generar tensiones adicionales en el ámbito político local.

 

Por otro lado, la alineación de legisladores de distintos partidos bajo la bandera de Morena podría ser vista como una señal de la creciente influencia del partido en la política de la Ciudad de México, consolidando su posición como la principal fuerza política en la capital del país. Esto también podría tener un impacto en las próximas elecciones, ya que Morena podría aprovechar su control del Congreso para impulsar políticas que refuercen su apoyo electoral.

 

Con este control, Morena está en una posición única para implementar su visión de la Ciudad de México y bajo este nuevo escenario, la capacidad de la oposición para influir en las decisiones será limitada, lo que podría marcar un punto de inflexión en la política local y en el rumbo de la capital en los próximos años.