La Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) realizó un rescate en altamar de un tripulante de una embarcación pesquera que había naufragado y pasado dos días a la deriva en aguas del Golfo de México. Este dramático rescate se llevó a cabo tras recibir una alerta de emergencia que activó a los equipos de búsqueda y salvamento.
El incidente comenzó el sábado 2 de noviembre cuando el pescador, quien formaba parte de la tripulación de una pequeña embarcación de tipo pesquera, se encontraba realizando labores de pesca a 75 millas náuticas (138.9 km) al noroeste de Progreso, Yucatán. Debido a fallas mecánicas en el barco, no pudo regresar a la embarcación, quedando a la deriva en altamar. Fue el propietario de la embarcación quien, al no obtener contacto con el tripulante, alertó a la Capitanía de Puerto de Celestún el lunes 4 de noviembre.
La Capitanía de Puerto de Celestún, en colaboración con el Mando Naval, dio aviso a los equipos de rescate de la Séptima Flotilla de Unidades de Superficie de Yucalpetén y Sanidad Naval de la Décima Tercera Zona Naval de la Semar, que enviaron de inmediato una Patrulla Interceptora al área donde se había reportado la última ubicación del náufrago.
Gracias a la rapidez de respuesta y las capacidades de la Patrulla Interceptora, el pescador fue localizado y rescatado en altamar. El personal de Sanidad Naval le brindó atención médica de inmediato, asegurando que el náufrago se encontraba estable, aunque visiblemente agotado tras pasar dos días a la intemperie y sin recursos. Una vez estabilizado, fue trasladado al puerto de Yucalpetén para recibir más atención.
La Semar subrayó su compromiso con la seguridad en altamar y la protección de la vida humana, reiterando que el protocolo de rescate en situaciones de emergencia es una prioridad absoluta. La operación fue posible gracias a la coordinación entre Capitanía de Puerto y la Secretaría de Marina, así como a la colaboración de los pescadores y habitantes de la región, quienes fueron clave al alertar sobre la desaparición del tripulante.
Este rescate reafirma la importancia de contar con protocolos de seguridad y comunicación en altamar, destacando el papel de la Semar en la protección de los trabajadores del mar y en garantizar que situaciones como esta tengan un final seguro para todos los involucrados.