Luego de 53 horas de bloqueo, ejidatarios del Estado de México, Tlaxcala y Morelos permitieron temporalmente el paso hacia Puebla en la autopista Arco Norte. Este alivio parcial, que duró una hora, fue concedido ante la promesa de que sus demandas serían atendidas este jueves.
El bloqueo comenzó a las 8 de la mañana del lunes, creando una fila de vehículos que se extendió por 20 kilómetros. Esta situación ha generado un notable caos y desesperación entre los conductores, muchos de los cuales han pasado noches en la carretera sin poder avanzar. El temor a nuevos cierres y posibles asaltos ha aumentado la tensión en la autopista, considerada una de las más peligrosas en cuanto a robos.
Joaquín, un chofer de tráiler, expresó su preocupación por la seguridad, indicando que no pudo dormir por temor a ser despojado de su mercancía, otros conductores igualmente desesperados, intentaron circular en sentido contrario a través de un acortamiento, pero fueron detenidos por los ejidatarios.
A pesar de la apertura temporal, la situación sigue siendo incierta. Los ejidatarios han advertido que, si no obtienen una respuesta favorable a sus demandas, volverán a cerrar el acceso y romperán el asfalto en el kilómetro 48 para impedir permanentemente el paso de vehículos. Este bloqueo afecta gravemente el tráfico desde Puebla hacia Querétaro, que permanece interrumpido.
Reacciones y Medidas
Las autoridades locales y los cuerpos de emergencia han estado trabajando para gestionar la situación, pero la solución definitiva aún está en negociación. La promesa de atención a las demandas de los ejidatarios es vista como una luz de esperanza, aunque los conductores siguen preocupados por la posibilidad de más bloqueos y asaltos.
La policía ha incrementado la vigilancia en la zona para garantizar la seguridad de los conductores y prevenir incidentes; sin embargo, el clima de incertidumbre persiste, y los viajeros están tomando precauciones adicionales.