Hoy, 15 de febrero, está previsto un paro nacional de transportistas en diversos puntos de México. La Alianza Mexicana de Transportistas (AMOTAC), junto con otras organizaciones del sector, se unirá a las protestas. Esto se debe a la falta de un diálogo constructivo y efectivo por parte de las autoridades, según señala un comunicado oficial.
Entre las demandas de los transportistas se encuentran:
- Garantizar la seguridad en las carreteras.
- La devolución de las carreteras federales que se convirtieron en vías de peaje.
- Oposición al pago de permisos municipales para cargar y descargar mercancías.
- Establecimiento de tarifas oficiales.
- Renovación de placas por parte del Sistema de Control Vehicular (SICOT) para vehículos de carga y turismo de modelos atrasados.
- Cumplimiento efectivo del reglamento de grúas.
- Reclasificación real de las carreteras.
- Detener los abusos y extorsiones por parte de elementos policiales.
Los bloqueos carreteros están programados para comenzar a las 08:00 a.m. de este día y se ubicarán en puntos estratégicos en todo el territorio mexicano, incluyendo la carretera Amecameca-Chalco, la Autopista México-Querétaro, la Autopista México-Puebla, la Autopista México-Cuernavaca, la Autopista México-Tulancingo, la Autopista México-Pachuca, el Arco Norte y la carretera Texcoco-Lechería.
Los transportistas, provenientes de la México-Querétaro, han comenzado su marcha hacia el Zócalo, generando congestión vehicular a su paso. También se reportan bloqueos en la carretera de Veracruz.
Ernesto Flores, de AMOTAC, ha sido uno de los voceros de esta movilización.
El presidente Andrés Manuel López Obrador se ha pronunciado sobre la protesta durante su conferencia matutina, calificándola como un acto de chantaje con fines políticos.
Por otro lado, el Gobierno de Puebla ha logrado llegar a un acuerdo con los transportistas, evitando así el paro en las carreteras de la región. En la Ciudad de México, se han registrado enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, con bloqueos en la Calzada Zaragoza en Iztapalapa y la autopista México-Querétaro.
A pesar de estos contratiempos, algunos transportistas han llegado a acuerdos con las autoridades, como en la México-Cuernavaca, donde se ha permitido la reapertura de carriles para vehículos particulares.
El presidente López Obrador ha rechazado recibir a los líderes transportistas en Palacio Nacional, argumentando que ya son atendidos por la Secretaría de Gobernación y acusando a algunos líderes de tener motivaciones políticas.
En resumen, la protesta de los transportistas continúa afectando las vías de comunicación en diferentes partes del país, mientras buscan que sus demandas sean escuchadas por el gobierno.
