En un esfuerzo por modernizar y mejorar la eficiencia del transporte público en la Ciudad de México, los transportistas concesionados han creado su propio centro de monitoreo. Este nuevo centro permite supervisar en tiempo real cerca de 300 autobuses que operan en los servicios zonales de Cuautepec, Aragón y Culhuacanes. La iniciativa surge como respuesta a la necesidad de reducir incidentes viales y robos, así como optimizar el funcionamiento de sus unidades.
Desde su implementación, el monitoreo ha mostrado resultados positivos. Según Nereo Pineda, presidente del consejo de administración de la empresa Movilidad, Interurbana, Integral y Turística, los robos en las rutas monitoreadas se han reducido drásticamente. “Antes teníamos seis o siete robos al día, ahora llevamos tres robos en tres años”, comentó Pineda. Esta reducción se atribuye a la presencia de cámaras y el control constante, lo que disuade a los delincuentes de actuar en estas unidades.
El centro de monitoreo no solo se enfoca en la seguridad, sino también en mejorar la operación diaria de los autobuses. Al controlar el uso del combustible y monitorear el comportamiento de los conductores, como evitar la circulación con puertas abiertas o el uso de teléfonos móviles mientras conducen, se ha logrado una operación más eficiente y segura.
Fernanda Rivera, directora de Licencias y Operación del Transporte Vehicular de la Secretaría de Movilidad (Semovi), destacó la importancia de esta transformación. “No solo se trata de renovar las unidades, sino de transformar todo el sistema de transporte colectivo concesionado“, afirmó Rivera. La Semovi ha sido un pilar fundamental en la transición de las viejas rutas de microbuses a empresas organizadas que operan los Servicios Zonales.
Actualmente, existen ocho servicios zonales en la capital que transportan a unos 631 mil usuarios diariamente. Este modelo de concesión empresarial permite un control más riguroso y profesional del servicio, donde los operadores están contratados formalmente, y las unidades están equipadas con GPS y cámaras de seguridad.
A pesar de estos avances, los transportistas han hecho un llamado al gobierno de la Ciudad de México para revisar y ajustar la tarifa del servicio, la cual es actualmente la más baja del país. “Estamos haciendo un esfuerzo por mejorar el servicio, pero también necesitamos que se reconozca el costo de estos cambios”, señaló Pineda. Hace tres años que la tarifa no se ajusta, y los concesionarios argumentan que el mantenimiento y la implementación de nuevas tecnologías representan un gasto significativo.