Esta mañana 1° de octubre de 2024, se vivió un episodio de alta tensión en las inmediaciones de la Cámara de Diputados, cuando trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) se manifestaron en contra de la reciente reforma judicial.
La protesta, que reunió a más de 100 personas, terminó en enfrentamiento con elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC CDMX), quienes desplegaron un operativo para contener y dispersar a los manifestantes.
El conflicto comenzó alrededor de las 6:30 de la mañana, en la intersección de las avenidas Fray Servando Teresa de Mier y Congreso de la Unión. Los manifestantes se congregaron en esta zona, en pleno contexto de la toma de protesta de Claudia Sheinbaum como nueva presidenta de México; evento oficial programado para llevarse a cabo dentro del recinto legislativo. Ante la creciente tensión y el riesgo de que los manifestantes se acercaran a la sede legislativa, las fuerzas de seguridad decidieron actuar.
Encapsulamiento y dispersión
La SSC CDMX movilizó a un importante número de policías metropolitanos, incluyendo al equipo de control de multitudes conocido como “Zorros”. Su misión principal era garantizar la seguridad de los actos oficiales y evitar que los manifestantes interrumpieran la ceremonia. El operativo incluyó el encapsulamiento de los trabajadores judiciales, una táctica utilizada para aislar a grupos de manifestantes y evitar su avance hacia áreas sensibles.
A pesar de la organización de los trabajadores del PJF, que mostraron una postura firme en contra de la reforma judicial, la policía logró controlar la situación, a pesar de los momentos de alta tensión, con gritos y empujones entre ambos grupos. Los trabajadores exigían ser escuchados, mientras que los elementos de la SSC insistían en su labor de mantener el orden.
Contexto de la protesta
Los trabajadores del Poder Judicial han expresado su inconformidad desde que se aprobó la reforma judicial, la cual consideran perjudicial para sus derechos laborales. En su mayoría, los manifestantes provenían de diversas áreas del Poder Judicial, desde administrativos hasta operadores de justicia, quienes ven en la reforma un retroceso en la defensa de sus intereses y en la independencia judicial.
Las autoridades, por su parte, señalaron que el despliegue de los efectivos de seguridad era necesario para preservar el desarrollo normal de los eventos oficiales programados para ese día. Según un comunicado de la SSC CDMX, el operativo se llevó a cabo “de acuerdo con los protocolos de seguridad establecidos”, con el objetivo de garantizar la integridad de los asistentes al evento oficial.
Enfrentamientos y tensiones
A lo largo de la manifestación, se vivieron momentos de creciente tensión. A pesar de que en un inicio la protesta fue pacífica, la resistencia de los manifestantes escaló rápidamente cuando intentaron acercarse a las inmediaciones de la Cámara de Diputados.
En respuesta, la policía intensificó las tácticas de encapsulamiento para controlar la situación y las escenas de enfrentamientos verbales y empujones entre trabajadores judiciales y policías reflejaron la magnitud del descontento social.
Aunque no se reportaron heridos de gravedad, la fricción entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad mantuvo en alerta a las autoridades. Varios testigos en el lugar indicaron que el conflicto alcanzó su punto más alto cuando un grupo de trabajadores intentó romper el cerco policial, lo que provocó una reacción inmediata de los elementos de la SSC.
Al final de la jornada, la mayoría de los manifestantes fueron dispersados por la policía, aunque algunos grupos permanecieron en las inmediaciones en señal de resistencia. No obstante, el operativo cumplió con su objetivo principal de evitar que los manifestantes interrumpieran la toma de protesta de la nueva presidenta. Las autoridades señalaron que continuarán monitoreando la situación para evitar futuros disturbios en la zona.