La noche del viernes, trabajadoras sexuales trans bloquearon la Calzada de Tlalpan en la colonia Obrera, alcaldía Cuauhtémoc, en protesta contra presuntos actos de transfobia en el Hotel Encanto. La manifestación, que incluyó pintas y la ruptura de cristales del inmueble, fue una respuesta a la discriminación que aseguran enfrentar en el establecimiento.
Cerca de 50 personas, identificadas como el bloque disidente de la comunidad trans, se congregaron para denunciar la discriminación y los actos transfóbicos en el hotel. El bloqueo se extendió desde la vialidad de Tlalpan hasta Juan de Dios Peza, provocando una notable interrupción del tráfico y llamando la atención de las autoridades y medios de comunicación.
Victoria Sámano, una de las líderes de la protesta, declaró: “Queremos que se nos respete y no tengamos ningún acto de transfobia por nuestra apariencia y nuestro trabajo. Aquí ya levantamos la denuncia de que el personal del hotel nos impide el acceso”. Estas palabras resonaron entre los manifestantes, quienes exigían un trato igualitario y respeto a sus derechos humanos.
La manifestación no estuvo exenta de tensiones. Durante la protesta, tres personas encapuchadas realizaron actos de vandalismo contra el hotel, incluyendo pintas en la recepción y la ruptura de cristales de las habitaciones. Estos actos de violencia fueron repelidos por el personal del hotel utilizando extintores, lo que incrementó la tensión en el lugar.
El bloqueo de la Calzada de Tlalpan duró cerca de cuatro horas, afectando a cientos de automovilistas y transeúntes. Finalmente, las autoridades capitalinas intervinieron y entablaron un diálogo con los manifestantes. Como resultado, se acordó que los representantes de las trabajadoras sexuales trans serían atendidos por personal del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED).
El COPRED se ha comprometido a investigar las denuncias y a trabajar con el hotel para implementar políticas inclusivas y libres de discriminación. Este organismo es fundamental en la lucha contra la discriminación en la Ciudad de México, proporcionando recursos y apoyo a las víctimas de actos discriminatorios. La intervención del COPRED es un paso importante hacia la resolución de este conflicto y la prevención de futuros incidentes de transfobia.
La manifestación y sus consecuencias subrayan la urgencia de abordar la discriminación contra la comunidad trans, especialmente las trabajadoras sexuales, quienes a menudo enfrentan una doble marginación. Además de la transfobia, deben lidiar con el estigma asociado a su trabajo, lo que agrava su vulnerabilidad y dificulta su acceso a servicios y derechos básicos.