José Alberto Ortega, reconocido matador mexicano, se encuentra en una situación crítica después de sufrir una dramática cornada en el cuello durante una corrida en Tlaxcala. El incidente ocurrió el pasado sábado durante el carnaval de la ciudad.
El torero, de 26 años y perteneciente a una familia de matadores, fue embestido mientras se preparaba para enfrentar al toro. El astado lo corneó en el cuello, dejándolo gravemente herido en el ruedo. A pesar de la gravedad de la lesión, Ortega logró levantarse y refugiarse detrás de la barrera.
Los informes médicos revelaron que sufrió una fractura craneal y múltiples lesiones en el ojo, mandíbula, oído y cuello. Su estado fue descrito como muy grave, con un pronóstico reservado.
Tras recibir los primeros auxilios en la plaza, fue sometido a una cirugía de emergencia para controlar los daños; posteriormente, fue trasladado a un hospital en el estado de Puebla, donde se sometió a otra intervención.
El incidente se produce en medio de un debate legal sobre la prohibición de las corridas de toros en México, especialmente en la Ciudad de México, donde hay una fuerte oposición por parte de grupos defensores de los animales. Mientras tanto, Tlaxcala defiende la tauromaquia como parte de su patrimonio cultural e incluso promueve las corridas como atracción turística.
Este trágico suceso pone sobre la mesa el debate en torno a las corridas de toros y sus riesgos, tanto para los toreros como para los animales involucrados.