2 julio, 2024

El debate político en México se ha intensificado recientemente tras la denuncia pública de Xóchitl Gálvez Ruiz, candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, contra Arturo Záldivar Lelo de Larrea, ex Ministro y colaborador de Claudia Sheinbaum Pardo. Gálvez  acusa a Záldivar de influir indebidamente en la independencia del Poder Judicial de la Federación durante su administración, alegando que amenazó a magistrados para que resolvieran los casos de acuerdo con intereses particulares.

 

La polémica alcanzó nuevos niveles cuando Záldivar respondió enérgicamente a las acusaciones, que describió como “puros chismes” y sin fundamento. En una serie de publicaciones en su cuenta de X (anteriormente Twitter), el exministro criticó duramente a Gálvez y le reviró la acusación, al señalar que ésta tiene una alianza con Norma Piña, ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con objetivos político electorales.

 

Según Záldivar, las afirmaciones de Gálvez se basan en el libro “Traición en Palacio” de Hernán Gómez, el cual dice, carece de fuentes verificables y no provee evidencia concreta sobre las acusaciones. El exministro argumentó que el contenido del libro y las acusaciones son un intento de usar al Poder Judicial para fines políticos, especialmente en el contexto de la próxima elección Presidencial.

 

En respuesta, Xóchitl Gálvez ha insistido en que su denuncia está respaldada por investigaciones serias y ha pedido a Claudia Sheinbaum, candidata de la alianza Seguimos Haciendo Historia, que no “tape” las acusaciones de corrupción. Gálvez ha sugerido que el libro de Gómez ofrece detalles importantes sobre cómo Záldivar, junto con Julio Scherer Ibarra, exconsejero jurídico del Ejecutivo Federal, supuestamente presionó a jueces para obtener fallos favorables.

 

Arturo Záldivar también ha declarado que estas acusaciones no afectarán los resultados de las elecciones y que no impedirán el triunfo de Sheinbaum ni la necesaria reforma judicial que propone. Desde su perspectiva, las alegaciones forman parte de una “cacería de brujas” que busca desestabilizar a la actual administración y sus propuestas de cambio en el sistema judicial.

 

Hay que recordar que en febrero de este año, el presidente Andrés Manuel López Obrador mencionó: “Todavía cuando Arturo Zaldivar era presidente de la Corte, había más recato. Todavía, cuando había un asunto así de ese tipo, de este tipo (como la liberación de Emilio Lozoya) nosotros respetuosamente interveníamos”, afirmando que la intervención y manejo de justicia venía desde manos de presidencia según los intereses marcados.

 

Esta controversia ha capturado la atención, generando un amplio debate sobre la integridad del Poder Judicial y la influencia política en las decisiones judiciales. La situación también pone de relieve las tensiones existentes entre diferentes facciones políticas y la importancia del Poder Judicial como pilar de la democracia en México.

 

Con las elecciones presidenciales acercándose, la discusión sobre la independencia del Poder Judicial y la integridad de sus miembros se ha vuelto un tema central, donde los observadores están atentos a ver cómo se desarrollarán estos eventos y qué impacto tendrán en la confianza pública hacia las instituciones judiciales y políticas del país.