El Instituto Nacional Electoral (INE) enfrenta uno de los recortes más severos de su historia, tras la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación 2025. La presidenta del INE, Guadalupe Taddei, calificó esta reducción como un “problema serio”, pero aseguró que se tomarán medidas para garantizar la calidad de los procesos electorales.
En conferencia de prensa, acompañada por los consejeros Norma Irene de la Cruz y Arturo Castillo, Taddei Zavala anunció que el INE replanteará su modelo operativo para ajustarse al recorte, que incluye una disminución significativa en recursos para la instalación de casillas, contratación de capacitadores y programas especiales.
Ajustes en la operación electoral
Entre las medidas previstas, se eliminará la instalación de 172 mil casillas y en su lugar se habilitarán centros de votación; además, no se contratarán los 50 mil capacitadores y supervisores necesarios para el proceso. A pesar de estas limitaciones, Taddei aseguró que se producirá una boleta para cada elector utilizando papel seguridad, garantizando la integridad del voto.
El presupuesto operativo del INE se reducirá a 13 mil millones de pesos, mientras que 4 mil millones serán destinados a la elección del Poder Judicial. Programas especiales, como los que suman 2 mil millones de pesos, podrían replantearse para cubrir el déficit.
Ampliación presupuestal y controversia constitucional
La presidenta no descartó solicitar una ampliación presupuestal al Congreso si los ajustes resultan insuficientes. Además, señaló que se evaluará la posibilidad de interponer una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia, con el objetivo de proteger los estándares de calidad en el proceso electoral.
Por su parte, el consejero Arturo Castillo pidió corresponsabilidad a los legisladores para garantizar una elección exitosa, mientras que Norma Irene de la Cruz destacó que el recorte afectará la cercanía de las casillas para los votantes.
Postura firme
A pesar de la magnitud del recorte, Taddei reiteró su compromiso de cumplir con el mandato constitucional del INE, afirmando que no recurrirán a “berrinches” para enfrentar la situación. “Es preocupante, es severo el recorte, pero tenemos una decisión férrea de cómo sí hacer las cosas y hacerlas bien“, concluyó.
Esta decisión del Congreso representa un reto sin precedentes para el INE, que deberá optimizar recursos para garantizar la celebración de elecciones en 2025.
