10 enero, 2025
SSPC alerta sobre reclutamiento de menores a través de videojuegos: una amenaza creciente

 

La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), encabezada por Omar García Harfuch, emitió una alerta contundente sobre el uso de videojuegos en línea como herramienta de reclutamiento por parte del crimen organizado. Esta estrategia, que inicialmente se detectó en consolas como PlayStation y Xbox, ahora se ha trasladado a los teléfonos celulares, ampliando su alcance y aumentando los riesgos para los menores.

 

Según datos recientes, México es el segundo mercado más grande de América Latina en la industria de videojuegos, lo que convierte al país en un objetivo prioritario para estas actividades ilícitas. Los grupos criminales aprovechan el anonimato de las plataformas en línea para interactuar con menores, ganarse su confianza y reclutarlos para diversas actividades delictivas.

 

El modus operandi incluye presentarse como jugadores jóvenes, establecer relaciones a través de chats dentro de los juegos y eventualmente, invitarlos a reuniones o actividades externas bajo falsas promesas de dinero fácil o incluso utilizando amenazas.

 

Uno de los casos más impactantes ocurrió en Oaxaca en 2021, cuando tres menores de entre 11 y 14 años fueron contactados a través del popular videojuego Free Fire. Los menores recibieron ofertas de 200 dólares semanales para vigilar frecuencias de radio en una región del norte del país. Posteriormente, las autoridades lograron rescatarlos en Monterrey, Nuevo León.

 

Otros videojuegos utilizados en estas estrategias incluyen Grand Theft Auto V, Call of Duty, Fortnite y Gears of War. Según la SSPC, los delincuentes evitan usar términos explícitos como “cártel” o “narco” para no ser detectados, recurriendo a variantes o códigos que eluden los filtros de las plataformas.

 

Recomendaciones para padres y tutores

La SSPC, a través de la Dirección General de Gestión de Servicios, Ciberseguridad y Desarrollo Tecnológico, destacó la importancia de la supervisión parental en el uso de videojuegos. Entre las principales recomendaciones están:

  1. Uso de controles parentales: Configurar herramientas que limiten el acceso a contenidos inapropiados y monitorear las interacciones en línea.
  2. Establecer horarios de uso: Promover un uso equilibrado de los videojuegos, limitando el tiempo en línea.
  3. Fomentar actividades al aire libre: Involucrar a los menores en actividades físicas y sociales para reducir su tiempo en entornos virtuales.
  4. Verificación de contenido: Revisar las clasificaciones de los videojuegos y adquirirlos en mercados oficiales para garantizar su seguridad.
  5. Diálogo abierto: Hablar con los menores sobre los riesgos del anonimato en línea y enseñarles a identificar posibles amenazas.

 

Además, se invita a los padres a consultar la Ciberguía, un recurso creado para orientar sobre conceptos de ciberseguridad y cómo reportar incidentes relacionados.

Problema que trasciende fronteras

La SSPC subrayó que esta práctica no es exclusiva de México. Otros países y organizaciones también han detectado el uso de videojuegos como herramienta de reclutamiento. Incluso grupos extremistas internacionales han utilizado esta táctica para reclutar jóvenes, según filtraciones de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos en 2013.

 

La pandemia de COVID-19 exacerbó el problema, ya que el cierre de escuelas incrementó el tiempo que los menores pasaban en línea, muchas veces sin supervisión. Esto facilitó que los grupos criminales los contactaran en horas de la madrugada, cuando la vigilancia parental era nula.

 

El subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía Berdeja, reiteró la gravedad del problema. “Los delincuentes usan plataformas digitales para establecer un vínculo inicial con los menores. A través de estos medios, logran persuadirlos para participar en actividades ilegales, desde vigilancia (‘halconeo’) hasta tráfico de sustancias”, afirmó.

 

Asimismo, destacó la importancia de que las plataformas tecnológicas colaboren con las autoridades para implementar mecanismos de detección más efectivos. “Es necesario que las empresas desarrolladoras de videojuegos asuman un rol activo en la prevención de estos delitos, mejorando sus sistemas de moderación y seguridad”, enfatizó.

 

Acciones inmediatas y pendientes

La SSPC indicó que ya trabaja en campañas de concientización dirigidas a padres, maestros y comunidades para prevenir este tipo de delitos; sin embargo, reconoció que el desafío es complejo y requiere una coordinación interinstitucional y la participación activa de la sociedad.

 

Además, se están llevando a cabo investigaciones en curso para identificar y desmantelar redes delictivas que operan bajo este esquema. Según las autoridades, estas prácticas representan un riesgo grave no solo para los menores, sino también para la seguridad nacional.

 

El reclutamiento de menores a través de videojuegos es una amenaza en crecimiento que requiere atención urgente. Mientras los grupos criminales continúan innovando en sus estrategias, es crucial que tanto las autoridades como la sociedad tomen medidas proactivas para proteger a los más vulnerables.

 

La supervisión parental, el diálogo abierto y el uso responsable de la tecnología son esenciales para prevenir estos casos. Asimismo, se necesita una mayor cooperación entre plataformas digitales y autoridades para garantizar un entorno en línea más seguro para las familias mexicanas.