La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México finalizó el proceso de repatriación de los restos de los siete mexicanos que perdieron la vida en un trágico accidente vehicular en Vicksburg, Mississippi, ocurrido el pasado 31 de agosto. Este accidente, que se produjo en la carretera I-20 East, dejó también a 21 connacionales heridos, subrayando la gravedad de la situación.
El último traslado de los cuerpos hacia México se llevó a cabo el pasado 28 de septiembre, marcando un hecho relevante de atención consular brindada a las víctimas y sus familias. La SRE, a través del Consulado de México en Nueva Orleans y la Dirección General de Protección Consular y Planeación Estratégica, ha proporcionado acompañamiento y asistencia integral durante todo el proceso, asegurando que los familiares reciban el apoyo necesario en estos momentos difíciles.
La cancillería ha mantenido una comunicación constante con las autoridades competentes y la empresa de autotransportes involucrada, lo que incluye el monitoreo de las acciones relacionadas con el accidente. Además, se ha vinculado a las personas afectadas con abogados a través del Programa de Asesorías Legales Externas (PALE), garantizando que cuenten con información precisa sobre sus derechos y posibles alternativas legales.
El accidente que cobró la vida de estas siete personas, involucró a un autobús en el que viajaban 43 personas, incluyendo al conductor y al copiloto. De acuerdo con los primeros reportes, la unidad se salió de la carretera debido a una aparente falla en los neumáticos. Las víctimas fatales incluyen a tres menores de edad: Kain Gutiérrez, de ocho años; su hermana Perla Gutiérrez, de dieciséis; y Angélica Palomino, también de dieciséis años. Las demás víctimas son Miguel Arriaga, de 61 años; Elia Guzmán, de 63; y los hermanos Moisés y Víctor Avilés García, de 30 y 32 años, respectivamente.
La SRE ha declarado que las acciones consulares futuras se centrarán en investigar las causas del accidente y gestionar el contacto con la compañía de seguros de la empresa que transportaba a las personas fallecidas y afectadas. La tragedia ha dejado una profunda huella en la comunidad mexicana, resaltando la importancia de la asistencia consular y el apoyo a las familias en tiempos de crisis.