En medio del controvertido caso que involucra el uso indebido del Museo Nacional de Arte (Munal) para un evento privado, Alicia Bárcena, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), se deslindó categóricamente de las acciones de Martín Alonso Borrego Llorente, excoordinador de Contacto con la Ciudadanía de la dependencia. La funcionaria confirmó que solicitó la renuncia inmediata del funcionario tras conocerse los hechos que calificó como “impropios” y contrarios a los principios de austeridad y transparencia de la administración actual.
El 4 de octubre, el Munal fue escenario de una recepción organizada por Borrego, bajo la aparente justificación de ser un acto diplomático, pero la columna “La (no) boda fifí en el Munal” de Claudio Ochoa Huerta, publicada en El Universal, reveló que se trató de una celebración privada. Esto desató una ola de críticas hacia la gestión del recinto y el uso de espacios públicos para fines personales.
En respuesta, Bárcena explicó en un comunicado que nunca autorizó la solicitud para utilizar el Munal y que tampoco fue informada al respecto. La carta enviada por Borrego al Munal, además, utilizó recursos institucionales de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), dependencia donde él se desempeñaba como jefe de Oficina en ese momento.
Renuncia de Borrego y su carta de disculpa
Ante la presión mediática y las críticas, Martín Borrego presentó su renuncia irrevocable el 9 de diciembre. En su carta dirigida a Bárcena, el exfuncionario reconoció que fue “impropio” utilizar un correo institucional para solicitar el recinto y lamentó haber actuado sin informar a la secretaria. “Reconozco que este actuar no fue correcto para un funcionario público ni digno de la confianza que depositó en mí. Lamento profundamente haber faltado a su confianza y que se vea involucrada en este episodio”, escribió.
Borrego defendió que el evento fue cubierto con recursos personales y no representó un quebranto al erario, pero aceptó que la percepción pública se vio afectada, lo que consideró incompatible con los valores de transparencia y austeridad del actual gobierno.
Postura de Bárcena y su compromiso con la transparencia
La titular de Semarnat destacó que su decisión de solicitar la renuncia responde a un firme compromiso con los valores de la Cuarta Transformación. “Es un grave error que contrasta con la vocación austera, rigurosa e igualitaria que ha de ser el sello de las administraciones”, afirmó en un comunicado.
Asimismo, Bárcena aseguró que la dependencia colaborará con el Órgano Interno de Control de la SRE para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.
Sheinbaum se pronuncia sobre el caso
La presidenta Claudia Sheinbaum se sumó a las críticas y enfatizó que los espacios públicos no deben ser utilizados para eventos privados. Recordó la importancia de que los servidores públicos actúen con apego a los principios de honestidad y austeridad.
“Desde el inicio de nuestro gobierno dejamos claro que no se toleraría el influyentismo ni la corrupción. Este caso debe aclararse para garantizar que se sigan respetando estas directrices”, declaró Sheinbaum.
Munal y las investigaciones en curso
El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), responsable del Munal, no ha emitido una postura oficial, lo que ha generado mayor presión sobre la institución. Por su parte, la SRE anunció que su Órgano Interno de Control ya abrió una investigación para determinar si hubo un uso indebido de recursos públicos en la gestión del evento.
El caso ha generado un intenso debate en redes sociales y medios de comunicación. Mientras algunos usuarios critican la falta de supervisión en la gestión de espacios culturales, otros destacan la rapidez con la que Bárcena actuó para sancionar las irregularidades.
El escándalo también resalta las tensiones dentro de la administración pública en la Cuarta Transformación, donde la exigencia de austeridad choca con prácticas que muchos consideran resabios de administraciones pasadas.
El caso de Martín Borrego y el Munal se erige como un recordatorio de la importancia de garantizar la integridad y transparencia en el servicio público. La respuesta de Alicia Bárcena y las investigaciones en curso marcarán un precedente sobre cómo deben manejarse este tipo de controversias en el gobierno actual. Mientras tanto, la sociedad sigue atenta a los resultados y exige que las acciones sean consistentes con los valores que se pregonan desde la administración.