30 junio, 2024

El Gobierno de la Ciudad de México, encabezado por Martí Batres Guadarrama, ha finalizado importantes obras de rehabilitación en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, una estructura que comenzó su construcción en 2004 y fue inaugurada en 2008. Esta terminal ha experimentado significativas afectaciones debido a los hundimientos regionales, un problema que ha desajustado el subsuelo y el piso del edificio, generando riesgos potenciales, especialmente ante sismos.

 

 

Dada la gravedad de la situación, el Gobierno de México delegó al gobierno capitalino la tarea de realizar las intervenciones necesarias para garantizar la seguridad de los usuarios frente a desastres naturales. La remodelación ha contado con una inversión de 490 millones de pesos y se extendió desde octubre de 2022 hasta noviembre de 2023. En este proyecto colaboraron el Instituto de Ingeniería de la UNAM, el Instituto para la Seguridad de las Construcciones, la Secretaría de Obras del Gobierno de la Ciudad de México, el propio aeropuerto y empresas como CEMEX, Jaguar y Grupo Alfa.

 

Las mejoras abarcaron diversas áreas de la Terminal 2, incluyendo el Patio Hotel, la terminal misma y el estacionamiento. Los trabajos realizados incluyeron excavaciones, reparación de grietas, obras que requerían perforaciones, incorporación de acero para reforzamiento y el uso de concreto estructural. Además, se reparó la rampa de maleteros, crucial para las operaciones diarias del aeropuerto.

 

 

El secretario de Obras y Servicios, Jesús Antonio Esteva Medina, proporcionó detalles técnicos sobre las intervenciones. Se realizaron 14 mil metros cúbicos de excavación y casi 9.5 kilómetros de túneles, con inyecciones de aire para garantizar la seguridad de los trabajadores. Se descubrieron y repararon trabes con fisuras severas, y se realizó un reajuste en la cimentación de los edificios para asegurar que resistieran un sismo de gran magnitud.

 

Durante una conferencia de prensa, Esteva Medina explicó que se inyectaron resinas en las grietas menores y se encamisaron con acero las áreas más afectadas. En total, se utilizaron 160 toneladas de acero y se colaron más de 330 metros cúbicos de concreto estructural en diversas reparaciones.

 

 

La renovación incluyó también la reparación de instalaciones sanitarias, con aproximadamente 2 kilómetros de líneas reparadas. Esto fue esencial para eliminar las emanaciones de mal olor previamente reportadas en la Terminal 2 debido a instalaciones desconectadas.

 

Finalmente, la renovación permitió nivelar nuevamente áreas críticas de la terminal, mejorando significativamente la funcionalidad y seguridad del aeropuerto. Con estos trabajos, el gobierno busca asegurar que la Terminal 2 continúe sirviendo eficazmente a la ciudad y a sus visitantes, manteniendo un enfoque en la seguridad y la modernización de sus instalaciones.