En medio del paro nacional de trabajadores, jueces y magistrados del Poder Judicial, la Presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, ha negado que esta situación represente una crisis laboral en el país. En una declaración desde su casa de transición, la próxima mandataria federal sostuvo que la suspensión de actividades se debe a “un asunto político” y no a una afectación de los derechos laborales de los trabajadores.
“No es una crisis laboral, es una decisión de trabajadores del Poder Judicial y jueces de irse a paro por un asunto político, porque no se están afectando sus derechos laborales”, afirmó Sheinbaum, en respuesta a las inquietudes sobre el impacto de la reforma al Poder Judicial.
La Presidenta electa subrayó que, en uno de los artículos transitorios del proyecto de dictamen de la reforma, se garantiza que los derechos laborales de los trabajadores del Poder Judicial no serán vulnerados. “Nosotros respetamos cualquier manifestación pública, también podemos decir nuestra opinión, el diálogo está pero no es un asunto laboral”, añadió.
Además, Sheinbaum se sumó a las voces que exigen que se les descuente el día a los miembros del Poder Judicial que están participando en el paro. “Es muy importante que el pueblo de México sepa que cuando un trabajador se va a huelga no cobra su sueldo… pero aquí se van a paro y siguen cobrando su sueldo sin trabajar”, criticó.
Pese a las tensiones, reiteró que el diálogo con los inconformes de la reforma judicial continuará, aunque dejó claro que la elección de los juzgadores no se modificará.
Claudia Sheinbaum reforzó su postura frente a uno de los primeros desafíos de su próxima administración, enfatizando la necesidad de avanzar con la reforma judicial, mientras asegura que se respetarán los derechos laborales en el proceso.