21 noviembre, 2024

 

El proceso de insaculación pública, conocido popularmente como la “tómbola”, para seleccionar jueces y magistrados en México ha generado un fuerte rechazo por parte de los partidos Acción Nacional (PAN) y Movimiento Ciudadano (MC). Ambos grupos decidieron no participar en el sorteo convocado por el Senado, calificando el procedimiento como un “circo” que pone en riesgo la división de poderes y la integridad del sistema judicial.

 

Pero finalmente, este sábado Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado, dio inicio a la sesión  donde se realiza el sorteo para definir el 50% de las plazas  para magistrados judiciales como jueces de distrito que serán votados en una elección histórica el próximo 1° de junio del 2025; fecha en la que serán elegisdos, 464 cargos de magistratura de circuito y 386 de jueces de distrito, para sumar un total de 850 posiciones. Sesión que cuenta con la presencia del Notario Público número 171,  Juan José Barragán, para dar fe del proceso de sorteo.

 

Cabe mencionar que de acuerdo a lo datos proporcionados por el  Consejo de la Judicatura Federal, las plazas existentes son 927 para magistraturas de circuito y 772 para juzgados de distrito.

 

El sorteo comenzó con la ausencia de integrantes de Movimiento Ciudadano y del PAN, que se ausentaron en protesta contra la reforma al Poder Judicial; mientras que los senadores del PRI, sí asistieron a la sesión del Pleno, asegurando que lo hacían en protesta y para vigilar que no haya alguna manipulación. Además, el proceso se lleva con una protesta  a las afueras de las instalaciones del recinto senatorial, conformado por más de 200 trabajadoras del Poder Judicial que gritan consignas y exhiben pancartas.

 

Como parte del proceso de insaculación, primero se definio por sorteo si el número de plaza para magistratura sería non o par. Como la cantidad de magistraturas nones más las plazas vacantes rebasó por 64 lugares la mitad establecida en la Constitución, el Senado retiró por sorteo 64 lugares que serán elegidos en 2027.

 

Pero previo al sorteo, se votó la modificación al acuerdo avalado el pasado 10 de octubre sobre la elección de las personas juzgadoras por contradicciones en lo establecido en la Constitución; quedando aprobada por 72 votos a favor de Morena y alidos  y 12 votos en contra del PRI.

 

Proceso de insaculación: ¿Transparencia?

El jueves por la noche, el pleno del Senado aprobó un acuerdo para regular el proceso de insaculación pública, un mecanismo con el que se determinarán los cargos judiciales que se someterán al voto popular. El proceso, que se realiza este sábado 12 de octubre, ha sido altamente controversial. Mientras que algunos lo ven como un paso hacia la democratización del Poder Judicial, los senadores del PAN y de MC consideran que está plagado de irregularidades y falta de transparencia.

 

Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Cámara de Diputados, ha defendido el proceso, asegurando que la tómbola es un mecanismo que garantiza imparcialidad y justicia en la selección de jueces y magistrados, pero esta postura no ha logrado convencer a todos los sectores políticos.

Postura del PAN: “No convalidaremos un proceso ilegítimo”

Marko Cortés, dirigente nacional del PAN, fue uno de los primeros en expresar su rechazo al proceso de insaculación. “No podemos validar un proceso electoral que ya inició sin el marco jurídico que le dé certeza”, afirmó. Los senadores del PAN, quienes han tomado la decisión de no asistir al sorteo, han cuestionado la legalidad del procedimiento desde su concepción.

 

Cortés subrayó que la elección de jueces por voto popular representa un peligro para la independencia del Poder Judicial. “La elección de los candidatos del Poder Judicial fue ilegal desde un inicio. No seremos parte de este atropello”, declaró. El PAN ha sostenido que la reforma judicial, que permite esta elección, está llena de errores y contradicciones que socavan el texto constitucional.

 

Uno de los puntos más álgidos del debate ha sido la acusación de que el proceso de insaculación y la reforma judicial están diseñados para consolidar el poder de un solo partido, en este caso Morena, eliminando así la división de poderes. “Eliminan la transparencia y con ello dejan el poder en manos de un solo partido”, añadió Cortés.

Movimiento Ciudadano: “Una captura política del Poder Judicial”

Movimiento Ciudadano, por su parte, ha sido igualmente enfático en su rechazo al proceso de insaculación. Desde su perspectiva, la reforma judicial no busca mejorar el sistema de justicia, sino que tiene como objetivo “capturar políticamente” al Poder Judicial, desvirtuando su independencia.

 

En un comunicado, los senadores de MC destacaron que la elección popular de jueces no resolverá los problemas de corrupción, impunidad y acceso a la justicia, sino que, por el contrario, creará un “mercado de jueces de consigna”, donde el favoritismo y la influencia política definirán los resultados.

 

El senador Dante Delgado, uno de los líderes de MC, expresó su preocupación por los plazos establecidos para el proceso electoral judicial. Según él, los tiempos son insuficientes para organizar una elección justa y transparente, considerando la magnitud de los cargos en disputa y el número de postulantes. Delgado afirmó: “Morena no está dimensionando los desafíos, implicaciones y costos de esta reforma”.

 

Críticas hacia Morena y el futuro del Poder Judicial

Tanto el PAN como MC han acusado a Morena de estar utilizando la reforma judicial como una herramienta para controlar al Poder Judicial. Aseguran que el proceso de insaculación no es más que un “espectáculo bochornoso” que lastima profundamente a la institucionalidad judicial de México.

 

Desde la bancada de MC, algunos senadores expresaron que esta reforma judicial es un “atraco a la Nación”, que socava el orden constitucional del país. “Que la historia juzgue con razón y objetividad a quienes hoy están destruyendo el orden constitucional del país”, declararon en su comunicado. Esta declaración refleja la intensidad del conflicto político que se ha desatado en torno a la reforma judicial y el sorteo para definir los cargos de jueces y magistrados.

 

El debate sobre la insaculación pública y la reforma judicial trasciende el simple rechazo a un proceso electoral. Lo que está en juego, según los opositores, es la preservación de la división de poderes en México. Para el PAN y MC, la reforma judicial representa un intento de Morena por consolidar su influencia sobre el Poder Judicial, debilitando su independencia y poniendo en riesgo el equilibrio democrático del país.

Las críticas no solo se centran en el mecanismo de insaculación, sino en todo el proceso que ha llevado a la creación de la reforma. Los partidos de oposición sostienen que las suspensiones dictadas por diversos jueces federales han sido ignoradas, lo que ha creado un vacío legal en el cual se está legislando sin tomar en cuenta los principios fundamentales del sistema de justicia.