El Senado aprobó una reforma a la Ley de Amnistía que otorga al Presidente de la República la facultad de conceder amnistía directamente, incluso en casos de delitos graves. Esta decisión, aprobada con 67 votos a favor y 32 en contra, refleja un cambio profundo en cómo se manejarán ciertas sentencias penales en México.
Durante la sesión en el Senado, la reforma fue objeto de un debate intenso. Aunque la votación en la comisión resultó en un empate debido a una irregularidad en el voto del senador José Narro Céspedes, Morena y sus aliados lograron aprobar el artículo 9 de la Ley de Amnistía, permitiendo así que el titular del Poder Ejecutivo Federal tenga la capacidad única de otorgar amnistía sin seguir el procedimiento establecido previamente.
Detalles de la reforma
Según la nueva legislación, el Presidente podrá conceder amnistía a individuos implicados en delitos de alta gravedad como delincuencia organizada, secuestro, violaciones, feminicidio, trata de personas, desaparición forzada, entre otros. Esta facultad se otorgará especialmente cuando los implicados aporten información útil que contribuya a esclarecer hechos significativos para el Estado Mexicano.
Objetivos y salvaguardas
Ricardo Monreal, líder de la bancada de Morena, enfatizó que la modificación no busca liberar a criminales peligrosos sin más, sino permitir un mecanismo para obtener información crucial en casos pendientes; sin embargo, la oposición expresó preocupaciones severas, argumentando que la reforma otorga facultades excesivas al Ejecutivo, llegando incluso a acusar al Senado de dar al Presidente poderes metaconstitucionales que podrían contravenir la Constitución.
Reacciones políticas
Germán Martínez, senador del Grupo Plural, criticó la reforma por considerar que personaliza demasiado el poder de amnistía, algo que ve como un retroceso en términos de justicia constitucional. Por otro lado, la senadora Lucía Trasviña de Morena defendió la reforma argumentando que es esencial para combatir la impunidad y asegurar el derecho a la verdad en el sistema judicial mexicano.
Tras su aprobación en el Senado, la reforma será enviada a la Cámara de Diputados, donde se debatirá y votará en próximas sesiones. Esta etapa es crucial para determinar si la modificación se convierte en ley.
Esta reforma podría tener implicaciones significativas para el sistema judicial mexicano, ofreciendo una herramienta adicional para resolver casos complejos y potencialmente reducir la impunidad. Y también plantea preguntas sobre los límites del poder ejecutivo y la separación de poderes en México.
La modificación a la Ley de Amnistía propone un cambio radical en cómo se gestionan los casos penales en México, proporcionando al Presidente poderes directos para otorgar amnistía en circunstancias excepcionales.
Mientras algunos ven esto como un paso necesario para obtener justicia y verdad, otros lo consideran un exceso que podría alterar el equilibrio de poderes. La discusión continuará en la Cámara de Diputados, donde el futuro de esta controvertida reforma se decidirá.
