7 julio, 2024

En el sur de Hidalgo, un conflicto ambiental y social se ha estado desarrollando en torno a la escasez de agua, exacerbado por la actividad de la empresa Time Ceramics. Esta compañía, de capital chino, se encuentra bajo escrutinio tras acusaciones de extracción ilegal de agua y la detección de prácticas laborales cuestionables, que han culminado en una intervención directa de Semarnat y Conagua, instancias gubernamentales que ahora revisan el caso tras la instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador.

 

Time Ceramics ha sido señalada por realizar perforaciones clandestinas, afectando directamente a los campesinos de la región quienes han visto morir sus cultivos debido a la falta de agua. Además, durante un operativo, se descubrieron a 150 trabajadores, en su mayoría de origen chino, viviendo en condiciones irregulares, lo que añade una capa de complejidad social y legal al asunto.

 

 

El presidente López Obrador ha pedido a María Luisa Albores y Germán Martínez, titulares de Semarnat y Conagua respectivamente, que tomen cartas en el asunto. El mandato es claro: revisar las concesiones y los volúmenes de agua con los que opera Time Ceramics, asegurando el cumplimiento de la ley y la protección de los recursos naturales.

 

Los pobladores de la región, hartos de los abusos, han entregado una carta firmada expresando su descontento y las violaciones cometidas por la empresa. La Fiscalía General de la República (FGR) ya ha intervenido, asegurando un predio de la empresa y deteniendo a varios trabajadores. Se ha abierto una carpeta de investigación que podría tener implicaciones significativas para las operaciones de Time Ceramics en México.

 

El caso de Time Ceramics no solo resalta los desafíos de la gestión del agua en México sino también los problemas relacionados con la inversión extranjera y el cumplimiento de las regulaciones laborales y ambientales. El gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca, quien inicialmente respaldó la inversión de la empresa, se encuentra bajo presión para aclarar su posición y manejar las repercusiones políticas del caso.

 

Semarnat y Conagua, en coordinación con otras autoridades locales y federales, están formulando estrategias para enfrentar no solo este caso sino también la gestión del agua en la región. Se consideran medidas urgentes como la restricción del consumo excesivo en áreas críticas y la reparación de infraestructura para evitar futuras crisis de abasto.

 

A medida que el caso se desarrolla, la atención está puesta en cómo estas acciones repercutirán en la política ambiental y de inversión en México. Con la mirada del país y del mundo puesta en Hidalgo, las acciones de Semarnat y Conagua en los próximos meses serán cruciales para definir el curso de la sustentabilidad y la justicia ambiental en la región.