En un recorrido de supervisión clave, el secretario de Movilidad de la Ciudad de México, Andrés Lajous Loaeza, y el director general del Metro, Guillermo Calderón Aguilera, destacaron los avances significativos en las obras del tramo Salto del Agua a Observatorio de la Nueva Línea 1. Esta inspección se enfocó principalmente en la rehabilitación de los cárcamos, cruciales para el funcionamiento eficiente de la infraestructura.
Calderón Aguilera resaltó la importancia de los cárcamos, estructuras subterráneas diseñadas para recolectar y desalojar el agua que entra a los túneles de forma automática hacia la red de drenaje público. En el tramo operativo actual de la Nueva Línea 1, que va desde Pantitlán hasta Isabel la Católica, se han rehabilitado aproximadamente 70 cárcamos. Estos dispositivos son esenciales para el manejo adecuado del agua residual en el sistema de transporte subterráneo de la ciudad.
El director del Metro informó que se proyecta la rehabilitación y equipamiento de un total de 131 cárcamos en toda la línea. Estos serán dotados con mecanismos automáticos que garantizan un funcionamiento eficiente y seguro, clave para la operación continua del sistema.
Por otro lado, el ingeniero Alejandro Pérez Ramírez, responsable de los trabajos hidráulicos en el Centro de Rehabilitación de la Red de Colectores (CRRC), detalló las características técnicas de los cárcamos. Cada uno de estos dispositivos está equipado con un avanzado tablero de control que monitorea en tiempo real la cantidad de agua almacenada. Además, estos sistemas pueden ser supervisados de manera remota a través de un sistema tipo Scada, facilitando así la gestión y mantenimiento operativo del sistema hidráulico.
Este tipo de obras no solo aseguran el buen funcionamiento del Metro, sino que también contribuyen a la seguridad y eficiencia del transporte público en la Ciudad de México. La rehabilitación de los cárcamos es parte de un esfuerzo continuo por modernizar la infraestructura y garantizar mejores condiciones para los usuarios del sistema.
El recorrido de supervisión evidenció el compromiso de las autoridades por cumplir con los estándares de calidad y seguridad en las obras de la Nueva Línea 1. Este proyecto representa un paso significativo hacia la mejora del transporte público en la capital, enfatizando la importancia de la infraestructura hidráulica para el adecuado manejo de los recursos y la operación eficiente del Metro.
Con estos avances, se espera que la Nueva Línea 1 no solo mejore la movilidad de los habitantes de la Ciudad de México, sino que también establezca un precedente en términos de infraestructura urbana moderna y sostenible.