En un acto que reflejó madurez política y un compromiso con la democracia, Salomón Chertorivski, el excandidato de Movimiento Ciudadano a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, aceptó su derrota en las elecciones del 2 de junio de 2024.
Frente a los resultados desfavorables, Chertorivski no solo reconoció la victoria de Clara Brugada de la coalición morenista, sino que también agradeció a los votantes por su participación activa y pacífica, marcando el tono para una transición respetuosa.
Durante una conferencia de prensa, bajo un ambiente cargado de emociones pero también de esperanza, Chertorivski expresó su reconocimiento hacia Clara Brugada, quien obtuvo una mayoría clara según las encuestas de salida.
“Felicito a Clara Brugada por haber conquistado la confianza mayoritaria de la gente,” dijo Chertorivski, destacando el espíritu de no ser “un movimiento de odio ni de discordia, sino de escucha, de acuerdo y de concordia”.
Chertorivski, quien siempre se presentó como un candidato enfocado en las soluciones y el diálogo, enfrentó unas elecciones complicadas, en las que las tendencias ya apuntaban a un fuerte apoyo hacia Brugada. A pesar de los retos, el candidato de Movimiento Ciudadano mantuvo una campaña digna y respetuosa, centrada en propuestas claras para mejorar la vida en la metrópoli. Los resultados finales mostraron a Chertorivski con un rango de votación entre el 9% y el 6.9%, lo que refleja la dificultad de competir contra una coalición bien establecida y popular.
A pesar de la derrota, Movimiento Ciudadano se posiciona como una fuerza política importante en la CDMX, destacándose por su enfoque en la participación ciudadana y el desarrollo de políticas públicas inclusivas. El partido, bajo la dirección de Dante Delgado, busca continuar influyendo en el ámbito local, promoviendo la transparencia y la innovación en la gestión pública.
Al concluir su discurso, Chertorivski no olvidó agradecer a su equipo de campaña, a Dante Delgado y especialmente a los ciudadanos que se tomaron el tiempo de votar en estos comicios. “Nuestra ciudad y nuestro país nos exigen actuar con responsabilidad,” afirmó, subrayando la importancia de la participación democrática y el respeto a los resultados electorales.
La actitud de Chertorivski tras la derrota no solo demuestra su integridad como político, sino también su visión de un futuro donde los líderes trabajan juntos para el bienestar común. La batalla electoral ha terminado, pero el trabajo para mejorar la Ciudad de México apenas comienza. Con figuras como Chertorivski, la política mexicana puede esperar un camino hacia la concordia y la cooperación, esencial para enfrentar los desafíos urbanos de la CDMX.
