2 julio, 2024

El ritual de sacrificio de una gallina dentro del Senado de la República, en presencia del legislador Adolfo Gómez, a pesar de las prohibiciones legales existentes en la Ciudad de México contra el maltrato animal, provó críticas y una reprobación generalizada. El acto, que pretendía invocar lluvias a través del rito a Tláloc, se realizó en la terraza del segundo piso del recinto legislativo.

 

El ritual, que incluyó cantos, incienso y rezos, se llevó a cabo en presencia del Senador Adolfo Gómez, originario de Oaxaca, quien defendió la ceremonia como una expresión de las tradiciones de su comunidad indígena; sin embargo, las leyes capitalinas claramente prohíben el uso de animales en ritos que comprometan su bienestar, estableciendo incluso penas de prisión para quienes infrinjan esta normativa.

 

La presidenta del Senado, Ana Lilia Rivera, expresó mediante un comunicado que los actos se realizaron bajo la responsabilidad individual del senador Gómez, y que previamente se le había notificado la prohibición de ingresar animales al edificio. Rivera aseguró que el Senado, que ha trabajado activamente en pro de los derechos animales, tomará las medidas disciplinarias necesarias contra el senador.

 

La acción de Gómez ha provocado una fuerte reacción tanto dentro como fuera de la Cámara Alta, con partidos opositores exigiendo sanciones y un fin a los excesos dentro del edificio senatorial. El Consejo Autónomo de Pueblos y Barrios Originarios también se ha deslindado del acto, subrayando que el sacrificio no representa las prácticas culturales de todos los pueblos indígenas y contraviene el respeto por otras creencias.

 

Este incidente evidencio la contradicción entre el respeto a las tradiciones culturales y la aplicación de las leyes de protección animal, en un debate que seguramente continuará en los próximos días.