El Gobierno de la Ciudad de México intervino de manera rápida y eficaz en el desalojo del bar “El Perro Salado”, ubicado en la colonia Tránsito, alcaldía Cuauhtémoc, donde se encontraron siete menores de edad y se rescataron a ocho jóvenes que quedaron atrapados tras la clausura del establecimiento. Este operativo se llevó a cabo debido a la venta de bebidas alcohólicas a menores y una clientela mayor a la permitida.
La tarde del viernes se realizó un operativo conjunto de diversas dependencias del gobierno capitalino, incluido personal de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), y otras instituciones, en respuesta a denuncias de vecinos. Estas denuncias informaron sobre un evento con aproximadamente 500 personas, en su mayoría menores de edad, que se encontraban en el bar “El Perro Salado”.
Durante el desalojo, las autoridades encontraron a siete menores de edad que no podían salir del establecimiento, entre ellas, una joven de 17 años presentaba signos de intoxicación por alcohol, lo que requirió la intervención del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) para brindarle atención inmediata. Afortunadamente, no fue necesario trasladarla a un hospital, y se le brindó la atención médica en el lugar.
Las menores fueron sometidas a una revisión médica y, posteriormente, entregadas al personal del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de la Ciudad de México. El DIF se encargó de acompañarlas a sus domicilios y asegurarse de que estuvieran bajo el cuidado de sus familias.
Además, ocho jóvenes quedaron atrapados en el bar después de que las autoridades colocaran los sellos de clausura. Fueron rescatados sin mayores complicaciones y se aseguraron de su bienestar antes de ser liberados.
El director operativo de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Humberto González, afirmó que se priorizó la seguridad y salud de las menores y los jóvenes. “Nos toca intervenir en la seguridad de estas menores que afortunadamente se encuentran bien de salud. Una de ellas con intoxicación etílica fue atendida y no requirió ningún traslado de emergencia, y otra con algunas lesiones menores”, indicó González.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ) ha tomado el resguardo del establecimiento y está llevando a cabo las investigaciones correspondientes para determinar las responsabilidades y sanciones que aplicarán a los propietarios del bar.
La Secretaría de Gobierno de la CDMX anunció que continuará implementando operativos similares en las 16 alcaldías de la ciudad. El objetivo es verificar que los establecimientos cumplan con las medidas de seguridad y protección civil y cuenten con las autorizaciones necesarias para su funcionamiento. Esta acción responde a la preocupación por la seguridad y bienestar de los jóvenes en la capital.
Este es el segundo incidente en el que adolescentes resultan intoxicados en un bar capitalino en menos de un mes. El pasado 7 de junio, las autoridades suspendieron actividades en el bar Black en el corredor de Madero, Centro Histórico, donde ocho menores de edad fueron intoxicados con alcohol.