16 marzo, 2025 2:24 PM
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Miguel Pérez habló sobre la motivación que le nació a partir de la admiración que tiene hacia estas mujeres que se enfrentan a este tipo de desafíos que marcan su carácter y entereza.

 

El también realizador del documental: La Pipera, comentó llevó a cabo la realización de este proyecto para dejar en claro el difícil reto de ser mujer en esta industria del transporte, además de la cotidiana lucha contra la inequidad de género.

 

“En el libro se presentan a mujeres que nunca se propusieron ser excepcionales; pero que lo son gracias a su carácter y a su pasión. Son mujeres que, gracias a ellas, ahora ya nombran el mundo del tráiler en femenino”, explicó.

 

“Quise darlas a conocer y difundir su trabajo para que en la industria del autotransporte las voltearan a ver y pensaran también en que las mujeres podían realizar este trabajo y las consideraran, pues tienen necesidades distintas a las de los hombres y en su momento no había baños exclusivos para mujeres en las carreteras y era necesario que existiera equidad de género”, señaló

 

El documentalista hizo incapie en que estas mujeres también tuvieran las mismas oportunidades que los hombres cuando llegaran a una empresa a pedir empleo como conductoras. “Busco que con el libro se logré obtener un impacto laboral positivo para ellas”, agregó.

 

El escritor expresó que en Reinas de la 57, pueden conocerse también las imágenes y testimonios de conductoras como:
Nahualilla, La Pequeña Yaqui, Corajuda, La Texana, La Lobita y La Muñeca.

 

Además de Miriam Ochoa conocida como la primera conductora de camiones pipa en el mundo, capacitada en transportar materiales y residuos peligrosos con exceso de peso y dimensiones; y protagonista de su documental Ópera Prima La Pipera.

 

Miguel Perez comentó que en su libro también retoma a Clara Elizabeth Fragoso Ugarte, incluida en la lista de 100 Mujeres de la BBC de Londres en 2023. El libro cuenta con el prólogo testimonio de la también conductora Maya Pyskaty.

 

Cabe mencionar que para la realización del proyecto, que duró varios meses, el escritor se convirtió en copiloto de todas las protagonistas de Reinas de la 57.

 

“La convivencia a diario con ellas fue agradable, pero al mismo tiempo dura. Viajé con ellas y vivimos juntos desveladas y mal pasadas. No todos eran buenos momentos. A veces se complicaba hacer las fotografías, porque ellas llevan sus tiempos y fue complicado. Pero quise hacerlo así porque fue la mejor manera para mostrar su trabajo, su día a día y cuál es la realidad de estas mujeres en carretera”, precisó.