En vísperas de la movilización programada para este viernes, donde los padres y madres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa se reunirán para demandar justicia, Palacio Nacional ha sido resguardado con medidas de seguridad excepcionales.
Desde la madrugada, se erigieron vallas metálicas de más de dos metros de altura alrededor del circuito de la Plaza de la Constitución para proteger la fachada principal del edificio, que alberga la sede del Poder Ejecutivo federal.
Las medidas de seguridad se extendieron a las calles aledañas como Moneda, Corregidora y Correo Mayor, anticipando la llegada de los manifestantes. Este acto refleja la continuidad de las protestas que exigen respuestas y justicia para los jóvenes desaparecidos desde 2014.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha señalado que, tras las elecciones, se compromete a reunirse con los familiares de los normalistas para actualizarlos sobre los progresos de la investigación. Este encuentro es crucial para las familias que han pasado años buscando verdad y justicia en uno de los casos más dolorosos y polémicos de la historia reciente de México.
