Sean “Diddy” Combs, famoso productor y rapero, fue arrestado por agentes de Seguridad Nacional en un hotel de Nueva York como parte de una investigación federal sobre tráfico sexual. Las autoridades habían allanado previamente sus propiedades en Los Ángeles y Miami en mayo pasado, en busca de pruebas para el caso. Desde entonces, más detalles han salido a la luz.
Combs enfrenta ahora tres cargos formales: conspiración con fines de extorsión, tráfico sexual mediante la fuerza, fraude o coerción, y transporte para ejercer la prostitución. Las acusaciones alegan que el productor organizaba elaboradas sesiones sexuales, denominadas “Freak Off”, en las que obligaba a mujeres a participar bajo la influencia de drogas, mientras eran grabadas sin su consentimiento.
Según los documentos judiciales, los “Freak Offs” eran espectáculos sexuales en los que Combs se masturbaba y grababa las sesiones. Las acusaciones también señalan que el rapero utilizaba drogas para mantener a las víctimas bajo control y las manipulaba para participar en estas actividades. Además, se encontró evidencia de que guardaba los videos grabados sin el conocimiento de las personas involucradas.
Durante el allanamiento de sus propiedades en Miami y Los Ángeles, las autoridades encontraron más de mil botellas de aceite para bebés y lubricante, elementos que presuntamente se usaban durante estas sesiones. También se hallaron tres rifles AR-15 con números de serie borrados, lo que ha aumentado las preocupaciones sobre la seguridad y la intimidación que ejercía Combs sobre sus víctimas y testigos.
El caso también ha revelado que varios empleados de confianza del rapero, incluidos supervisores, personal de seguridad y trabajadores domésticos, supuestamente ayudaban a organizar estas sesiones. Además, Combs habría portado armas para amenazar a sus víctimas y presionarlas para que guardaran silencio, ofreciendo sobornos para encubrir los crímenes.
Entre las acusaciones se incluyen también actos de violencia física contra las mujeres, como golpes y agresiones, con un incidente particular de marzo de 2016 en Los Ángeles que, según la acusación, está relacionado con la cantante Cassie.