A casi un mes de su triste partida, PETA Latino ha honrado la memoria de Elena Larrea, destacada activista en defensa de los derechos de los equinos y fundadora del santuario Cuacolandia. Este reconocimiento se materializó con la inclusión de su nombre en el ‘Árbol de la Vida’, un monumento que celebra a aquellos que han marcado una diferencia positiva en el mundo.
Desde joven, Elena mostró un profundo amor y respeto por los caballos, lo que la impulsó a crear Cuacolandia, un refugio dedicado a equinos que habían sido víctimas de maltrato. Su compromiso con la causa animal la llevó a colaborar estrechamente con PETA, donde incluso se desempeñó como pasante y fue una de las conocidas Chicas Lechuga, promoviendo el veganismo.
Su fallecimiento, ocurrido el pasado 20 de marzo a los 35 años debido a una trombosis pulmonar, ha dejado un vacío en la comunidad de defensores de los animales. Sin embargo, su legado es palpable en las numerosas iniciativas que apoyó, incluyendo la tipificación de la zoofilia como delito en el estado de Puebla, un logro significativo para el Movimiento Animalista local.
PETA Latino compartió en redes sociales una emotiva publicación que muestra a una joven Elena junto a la imagen del ‘Árbol de la Vida’. El mensaje adjunto expresaba: “Honramos a Elena Larrea en el Árbol de la Vida de PETA por siempre luchar por el bienestar de los animales. Tu dedicación y esfuerzo nunca serán olvidados”.
Elena dedicó su vida a luchar por aquellos que no tienen voz, rescatando a más de 300 caballos y burros de condiciones inhumanas. Su labor inspiradora continúa motivando a muchos a seguir sus pasos en el activismo por los derechos animales.
