6 noviembre, 2024

Fue el 10 de agosto, cuando ‘El Mayo’ señaló a través de una carta que rebelaría detalles sobre su viaje al rancho Huertos del Pedregal para acudir a una reunión con Héctor Melesio Cuén Ojeda —asesinado ese mismo día—, el gobernador Rubén Rocha Moya e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, líder de Los Chapitos.

El arresto de Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los líderes más influyentes del narcotráfico en México, ocurrido el 25 de julio de 2024, generó un intenso debate y controversia sobre la ubicación y participación de varios actores clave en el evento. Entre los protagonistas de esta narrativa se encuentra Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa, quien ha sido señalado por no estar en Estados Unidos el día de la captura de Zambada, a pesar de haber asegurado lo contrario. Esta situación ha desatado una serie de denuncias, amenazas y publicaciones que, hasta hoy, mantienen la atención pública.

Captura de “El Mayo” Zambada

El 25 de julio de 2024, Ismael “El Mayo” Zambada, junto a Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, fue detenido en Texas durante una operación que ha sido calificada como una emboscada. Según las declaraciones de Zambada, él habría sido retenido contra su voluntad mientras se dirigía a una reunión en la que supuestamente también estarían presentes Héctor Melesio Cuén Ojeda, líder político de Sinaloa asesinado ese mismo día, e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, líder de Los Chapitos, una facción del Cártel de Sinaloa.

 

La captura de “El Mayo” Zambada marcó un hito en la lucha contra el narcotráfico, no solo por la figura que representa, sino también por las implicaciones políticas y judiciales que se desprenden del caso. Rubén Rocha Moya, el gobernador de Sinaloa, fue señalado como un posible asistente a esa reunión, lo que despertó sospechas sobre su posible implicación o conocimiento previo de los hechos.

 

Declaración de Rubén Rocha: Defensa pública

En medio de las crecientes especulaciones, Rocha Moya emitió un comunicado en sus redes sociales el 14 de octubre, donde negó cualquier vínculo con los eventos ocurridos el día de la captura. El gobernador presentó una bitácora de vuelo para demostrar que el 25 de julio de 2024 viajó a Los Ángeles, California, desde el Aeropuerto Internacional de Culiacán, alegando que su salida fue a las 9:00 horas y su llegada a Estados Unidos ocurrió a las 11:15 horas.

 

“El día 25 de julio, viajé a Los Ángeles, como lo he manifestado en reiteradas ocasiones”, escribió Rocha en su cuenta de X (anteriormente Twitter), acompañado de documentos que supuestamente corroboran su versión. Según el gobernador, estos documentos reflejan que no estuvo presente en Sinaloa cuando “El Mayo” fue capturado y que cualquier otra insinuación es completamente falsa.

Dudas y la investigación periodística

Sin embargo, la versión de Rocha fue rápidamente cuestionada por el periodista independiente Luis Chaparro, quien reveló que no existen registros de la entrada del gobernador a Estados Unidos en la fecha señalada. Chaparro, a través de su investigación, logró obtener declaraciones de fuentes anónimas del Departamento de Supervisión e Inteligencia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), las cuales confirmaron que el sistema no arrojó ningún dato que indicara que Rocha Moya ingresó al país ese día.

 

“Lo que hizo fue enviar a un secretario de él, incluso con su celular, para que pareciera que viajó a Estados Unidos, pero nunca estuvo allá”, reveló una fuente vinculada al Cártel de Sinaloa, en declaraciones que Luis Chaparro difundió en diversos medios.

Amenazas contra el periodista

Tras estas revelaciones, Chaparro comenzó a recibir amenazas de muerte. “Al que se van a echar es a ti”, fue uno de los mensajes intimidatorios que el periodista denunció haber recibido. Según relató en una entrevista con Azucena Uresti, las amenazas llegaron acompañadas de imágenes de armas y frases que lo instaban a visitar Culiacán, un claro indicio de la gravedad de la situación. Chaparro enfatizó que su única intención era buscar la verdad y que, si existieran pruebas que demostraran que Rocha efectivamente viajó a Estados Unidos, él sería el primero en rectificar sus declaraciones.

 

El periodista también expresó su preocupación por el tono personal que el gobernador de Sinaloa adoptó en su contra, recordando que Rocha Moya llegó a insultarlo públicamente, refiriéndose a él como “chaparro de cerebro”, lo que incrementó aún más la tensión en torno al caso.

 

Silencio y con falta de respuestas

Hasta la fecha, Rubén Rocha Moya no ha respondido directamente a las peticiones de entrevista que Luis Chaparro ha hecho en las últimas semanas. Esto ha generado más preguntas que respuestas en torno a la veracidad de su bitácora de viaje y las razones detrás de su ausencia en un momento tan crucial.

 

Por otro lado, la Fiscalía General de la República (FGR) de México ha solicitado pruebas adicionales al gobernador para verificar su ubicación el 25 de julio. A pesar de esto, los detalles oficiales sobre la investigación han sido escasos, lo que mantiene a la opinión pública en un estado de incertidumbre.

¿Simulación o Estrategia?

La pregunta central que se plantea en este caso es si Rocha Moya realmente estuvo en Estados Unidos el día de la captura de “El Mayo” Zambada o si, como sugieren algunas fuentes, se trató de una simulación. La hipótesis de que el gobernador envió a un secretario en su lugar ha ganado fuerza, pero aún no se ha presentado una prueba concluyente que desmienta o confirme esta teoría.

 

Lo que sí es evidente es que este caso ha puesto de relieve la compleja relación entre la política y el narcotráfico en Sinaloa, una región históricamente marcada por la influencia de los cárteles. Rocha Moya, como gobernador, ha estado bajo escrutinio desde su campaña electoral, donde incluso llegó a sugerir que una forma de combatir la violencia sería coordinarse con los grupos delincuenciales, una declaración que levantó muchas cejas en su momento.

Mientras la verdad sigue siendo esquiva, el caso de Rubén Rocha Moya y “El Mayo” Zambada continuará siendo un tema de interés tanto para los medios como para la sociedad mexicana. Las revelaciones de Luis Chaparro han generado una fuerte polémica y han puesto a prueba la credibilidad del gobernador de Sinaloa.

 

La audiencia pública espera respuestas claras y pruebas contundentes que pongan fin a las especulaciones, pero hasta que eso ocurra, la sospecha y la controversia seguirán siendo los principales actores en esta historia.