Los padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa han comenzado una nueva jornada de protestas denominada “La verdad y justicia a la deriva”. Desde hoy hasta el 1 de mayo, se movilizarán por las calles de Ciudad de México, demandando una audiencia con el presidente Andrés Manuel López Obrador para discutir los avances en la investigación del caso.
Este viernes, a partir de las 16:00 horas, los familiares y simpatizantes iniciarán una marcha nacional desde el Ángel de la Independencia hasta el Zócalo, culminando con un plantón cerca del Palacio Nacional. La manifestación marca el inicio de seis días de actividades que buscan presionar al gobierno para que proporcione respuestas y justicia.
El martes pasado, el presidente López Obrador mencionó que recibiría a los padres el 3 de junio, un día después de las elecciones, lo que ha sido percibido por muchos como una postergación injustificada.
“Nosotros vivimos día a día pensando qué avances tienen… nos debe dar una respuesta formal directa a los padres y madres o con nuestros representantes legales, y no nos han dicho nada”, señaló Navarrete. La falta de información y el aparente desinterés gubernamental han exacerbado la frustración de los padres, quienes insisten en su derecho a saber más sobre el progreso de las investigaciones.
Las actividades programadas incluyen mítines y volanteos en varios puntos icónicos de la ciudad, como el antimonumento de los 43 y la Estela de Luz. Además, los padres visitarán la Fiscalía General de la República (FGR) y realizarán una movilización masiva tanto en Guerrero como en Ciudad de México el próximo 1 de mayo.
En las primeras semanas de abril, los familiares ya habían llamado a un boicot de las campañas y el proceso electoral, hasta que se estableciera un diálogo con el mandatario. Esta serie de protestas pretende ser un recordatorio constante de la urgencia y la importancia de resolver el caso de los 43 estudiantes, desaparecidos en septiembre de 2014 tras ser detenidos por la policía en Iguala, Guerrero.
Ayer, anticipando la movilización, el Palacio Nacional amaneció blindado con vallas metálicas. A medida que la marcha avanza, se esperan cierres y modificaciones en el tráfico de la zona central de la ciudad, lo que podría afectar a miles de ciudadanos.
Con cada acción, los padres de los 43 reiteran su llamado a la justicia y la verdad, buscando no solo respuestas sino también garantías de que tragedias similares no se repitan en el futuro.
