En un clima de creciente tensión política en la Ciudad de México, el Partido Acción Nacional (PAN) y Movimiento Ciudadano (MC) han anunciado su decisión de impugnar la reciente resolución del Tribunal Electoral de la Ciudad de México (TECDMX). Este fallo, que ratifica la distribución de diputaciones plurinominales para la próxima legislatura, ha sido calificado por ambos partidos como un acto que podría alterar el equilibrio legislativo en favor de la coalición Morena-PT-Partido Verde.
El conflicto surge tras la sesión pública del TECDMX, que en apenas 13 minutos, confirmó el acuerdo previo del Instituto Electoral local. Según dicho acuerdo, la coalición de Morena, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) contará con 43 legisladores en el próximo Congreso de la Ciudad de México. Esta cifra los deja a solo un escaño de alcanzar la mayoría calificada, una situación que ha encendido alarmas entre los partidos de oposición.
Marko Cortés, líder nacional del PAN, ha sido uno de los más críticos ante esta decisión. En su cuenta de X (anteriormente Twitter), Cortés acusó al TECDMX de querer “darle a Morena lo que no ganó en las urnas”. Con un tono firme y desafiante, anunció que su partido recurrirá a la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para presentar un recurso de impugnación.
Por otro lado, Movimiento Ciudadano, a través de su coordinador en el Congreso de la Ciudad de México, Royfid Torres González, también manifestó su descontento. Torres González calificó la resolución del tribunal local como “ilegal” y aseguró que su partido agotará todas las instancias legales para hacer valer la voluntad expresada por los ciudadanos en las urnas. El representante de MC enfatizó que la verdadera disputa no es sobre la representación de un partido específico sino sobre el respeto al convenio de candidatura común que fue aprobado inicialmente por las dirigencias de los partidos involucrados.
Este enfrentamiento no es solo una disputa legal, es también un reflejo de la tensión política que se vive en la capital del país. La asignación de diputaciones plurinominales es un tema crítico porque puede influir significativamente en la capacidad de los partidos para impulsar o bloquear legislaciones. La mayoría calificada permite, entre otras cosas, aprobar cambios constitucionales y asignaciones presupuestarias que pueden definir la dirección política y económica de la ciudad.
Ambos partidos, PAN y MC, están a la espera de la notificación oficial del Tribunal Electoral local sobre los votos particulares para proceder con sus respectivas impugnaciones ante la Sala Regional del TEPJF. Este próximo paso es crucial y podría resultar en una revisión judicial que potencialmente modificaría la composición del Congreso de la Ciudad de México.
El resultado de estas impugnaciones no solo determinará la distribución de fuerzas en el Congreso local sino que también podría sentar un precedente importante en cómo se manejan las disputas electorales y la asignación de escaños en México. Además, este caso pone de relieve la delicada balanza entre la legalidad electoral y la percepción pública de justicia y equidad en el proceso democrático.