Ciudad de México, 30 de julio de 2025 – En el marco del Día Mundial contra la Trata de Personas, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM)reafirman su compromiso para prevenir, detectar y perseguir este delito, que representa una grave violación a los derechos humanos y afecta de manera desproporcionada a las poblaciones en situación de vulnerabilidad.
El lema de este año, “La trata de personas es crimen organizado: Terminemos con la explotación”, es un llamado urgente a enfrentar a los grupos delictivos organizados que lucran con la vulneración de la dignidad humana.
Entre 2020 y 2023, se identificaron más de 200,000 víctimas de trata de personas en el mundo; sin embargo, se estima que la cifra real es considerablemente mayor debido a los casos no reportados.
De acuerdo con el último Informe Mundial sobre la Trata de Personas de UNODC, el 74% de los 3,121 casos analizados estuvieron vinculados con estructuras del crimen organizado, tanto del tipo que ejerce control territorial mediante la violencia como del tipo que opera con esquemas empresariales de explotación sistemática.
Cada año, estos grupos criminales amplían su capacidad de explotación, utilizan mayores niveles de violencia y prolongan los periodos de abuso con el objetivo de maximizar sus ganancias. A la par, han perfeccionado el uso de tecnologías digitales para captar, controlar y explotar a víctimas, en particular niñas, niños y adolescentes.
El más reciente Reporte Anual contra la Trata de Personas 2024–2025 del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México señala un incremento del 86% en los reportes de trata vinculados a pornografía infantil, comparando el primer semestre de 2025 con el mismo periodo de 2024. De los reportes clasificados como trata, el 62% corresponden a este tipo de material, mientras que el 38% restante se distribuye entre otras ocho modalidades.
La niñez y la adolescencia continúan siendo las más afectadas. Las víctimas son captadas principalmente a través de redes sociales, plataformas digitales, aplicaciones de citas y videojuegos en línea. La mayoría de los casos involucra adolescentes entre 12 y 17 años, siendo las mujeres el 59% del total.
La población migrante también es un grupo que enfrenta situaciones de riesgo importante frente a la trata de personas en México. De acuerdo con este mismo Reporte, el 63% de los reportes recibidos por parte de personas migrantes refirieron haber sido enganchadas a través de falsas promesas de ayuda. El 73% de los casos de trata fueron por trabajos forzados y el 21.9% por explotación de la prostitución ajena. Dentro de las actividades ilícitas a las que fueron sometidas, se encuentra el transporte de narcóticos.
Esta realidad exige redoblar los esfuerzos de las autoridades para aplicar con rigor el marco legal, realizar investigaciones proactivas y utilizar herramientas tecnológicas tanto para identificar y desmantelar estas redes como para atacar las finanzas del crimen organizado.
En México, UNODC y OIM han documentado preocupantes hallazgos sobre la relación entre la trata de personas y el crimen organizado en comunidades indígenas y afromexicanas del país, así como en población migrante.
A través de la iniciativa Agentes de Cambio de UNODC, las comunidades indígenas y afromexicanas han expresado su preocupación por la creciente presencia de grupos criminales, el incremento de desapariciones, así como el consumo de alcohol y drogas como factores de riesgo asociados a actividades delictivas. También se ha identificado la captación de niñas, niños y adolescentes para la realización de actividades ilícitas, incluyendo distribución de drogas, bajo amenazas cuando buscan desvincularse.
Mientras que el proyecto Disrupción identificó que grupos de la delincuencia organizada se encuentran involucrados en los delitos de trata de personas y lavado de dinero, consolidando sus estructuras criminales mediante la explotación de personas y el manejo de recursos ilícitos.
Por su parte, OIM ha centrado su trabajo en brindarasistencia técnica a instituciones gubernamentales en 8 Entidades Federativas para fortalecer la detección y canalización de víctimas de trata a nivel local, así como en incorporar un enfoque diferencial de atención a la población migrante en las políticas públicas y la respuesta por parte del Estado Mexicano frente a este delito.
UNODC y OIM hacen un llamado a todos los sectores para reconocer y atender este delito, así como fortalecer las acciones de prevención, detección, protección y persecución penal con un enfoque de derechos humanos e intercultural.

