Nuria Diosdado, referente indiscutible de la natación artística en México, se despidió de las competencias tras 29 años de trayectoria. Con una sonrisa que se convirtió en su sello, la atleta dejó una huella imborrable en el deporte nacional e internacional.
Desde que comenzó en las albercas a los cinco años, Diosdado acumuló un impresionante palmarés:
- Cuatro participaciones olímpicas : Londres 2012, Río de Janeiro 2016, Tokio 2021 y París 2024.
- 18 medallas de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe , siendo su primera participación en Mayagüez 2010.
- Dos títulos en Campeonatos Panamericanos .
- Tres preseas doradas en Copas del Mundo y nueve oros en campeonatos internacionales.
Diosdado fue más que una atleta, fue un líder. En los últimos años, encabezó una lucha por el reconocimiento y apoyo a las nadadoras mexicanas, enfrentándose a conflictos con la Conade y World Aquatics. Pese a las adversidades, nunca dejó de alzar la voz por sus compañeras.
En su carta de despedida, Nuria expresó su amor por el deporte: “Eres mi amiga, mi hogar, mi lienzo, mi historia, mi maestra más exigente. Gracias por tanto”.
Su perseverancia fue su mayor virtud. A pesar de enfrentar momentos difíciles, como el dopaje positivo en 2010 que le costó perder seis medallas de oro, Diosdado se levantó y continuó brillando.
La despedida de Nuria, celebrada con la presencia de figuras como Rommel Pacheco , titular de la Conade, y María José Alcalá , presidenta del Comité Olímpico Mexicano, estuvo llena de emociones. Rodeada de amigos, familiares y compañeras, presentó algunos de sus uniformes, destacando las historias detrás de cada traje de baño.
Aunque su etapa competitiva llegó a su fin, Diosdado dejó claro que su futuro seguirá ligado a las albercas, su hogar durante tres décadas.