2 julio, 2024

En un tenso enfrentamiento en el corazón de la Ciudad de México, estudiantes normalistas de Ayotzinapa lanzaron cohetes contra Palacio Nacional la tarde del lunes 13 de mayo, como resultado de una protesta que dejó 26 policías heridos.

 

La protesta se produjo tras la liberación de ocho militares acusados de delincuencia organizada en el caso Ayotzinapa, quienes abandonaron el Campo Militar 1-A para continuar su proceso en libertad.

 

 

La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) detalló que entre los lesionados se encuentran miembros de la Policía Metropolitana, Fuerza de Tarea y Ateneas, quienes presentaron heridas de diversa consideración después de ser alcanzados por petardos y cohetes durante la manifestación. Según reportes, 25 de los heridos requirieron traslado hospitalario, incluyendo tres mandos policiales.

 

Durante el evento, que comenzó con una manifestación pacífica, los normalistas utilizaron cohetones y artefactos explosivos para atacar la fachada del recinto histórico. Tras lanzar los explosivos, los estudiantes se retiraron del lugar en camiones estacionados cerca del Zócalo capitalino.

 

 

Los hechos se desencadenaron después de que los estudiantes no recibieran respuesta sobre una reunión solicitada con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), para discutir apoyos económicos y aumentos en el presupuesto para escuelas rurales en Guerrero.

 

El ataque ha generado una ola de críticas por parte de organizaciones de derechos humanos y de la sociedad en general, que manifiestan  su preocupación por la escalada de violencia e inseguridad tanto de los manifestantes como de los efectivos del orden público.

 

La SSC y servicios de emergencia, como el Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), respondieron al llamado, atendiendo a los heridos en el lugar antes de su traslado al Hospital San Angelín para recibir atención especializada.

 

La situación resalta la tensión continua por las demandas de justicia del caso Ayotzinapa, que sigue siendo un tema sensible y complejo en el ámbito de los derechos humanos y la seguridad pública en México. Las autoridades han confirmado que no se han realizado detenciones en relación con los hechos y la situación sigue siendo objeto de investigación y debate nacional.