16 noviembre, 2024

Una crisis de salud mental desató un insólito apagón en Salt Lake City, Utah, afectando a más de 800 hogares. Una mujer trepó a una subestación eléctrica, dañando componentes clave y obligando a las autoridades a cortar el suministro de energía para evitar un accidente fatal.

 

El incidente ocurrió cerca de Gladiola Street y Decade Drive, al oeste de la ciudad. Según testigos y las autoridades locales, la mujer escaló un transformador mientras gritaba a los policías que intentaban persuadirla para que bajara. Ryan Kent, un residente que presenció los hechos, describió cómo la mujer parecía estar en un estado de gran angustia.

 

Estaba parada en el transformador, gritando que el mundo ya no era seguro para ella ni para sus hijos futuros. Fue desgarrador verla tan alterada”, relató Kent.

Durante los 30 minutos que duró la situación, las autoridades desplegaron escaleras de bomberos para tratar de alcanzarla, pero la mujer mostró resistencia y llegó incluso a patear los equipos. Según los testigos, llegó a trepar un cable eléctrico como si fuera una enredadera. Finalmente, la policía utilizó un arma menos letal, probablemente una pistola paralizante, para inmovilizarla. La mujer cayó al recolector y fue trasladada de inmediato a un hospital.

 

 

Rocky Mountain Power, la compañía eléctrica local, confirmó que la mujer dañó un panel de control antes de que el suministro eléctrico fuera interrumpido. Más de 800 clientes quedaron sin energía entre las 11:00 a.m. y la 1:00 p.m., cuando el servicio fue restaurado.

 

Nuestras subestaciones son entornos altamente peligrosos. Incluso nuestros empleados toman precauciones extremas para trabajar en estos lugares”, señaló Dave Eskelsen, portavoz de la compañía.

La policía de Salt Lake City informó que están proporcionando apoyo y recursos a la mujer para abordar su crisis de salud mental. Hasta ahora, no se han revelado detalles adicionales sobre su identidad.

 

Este incidente pone de relieve la importancia de la salud mental y la necesidad de apoyo en situaciones críticas para evitar riesgos a las personas y a la comunidad.