1 enero, 2025
Monreal ok

El coordinador de los diputados de Morena, Ricardo Monreal, enfrenta una crisis política que podría poner en riesgo su liderazgo dentro del movimiento. En los últimos días, las acusaciones sobre supuestas irregularidades en contratos firmados durante su paso por el Senado, junto con la inconformidad de varios legisladores de su bancada, han puesto a prueba su capacidad para mantener la unidad y superar los señalamientos.

Carta de la discordia

Hay que recordar que el pasado viernes, la publicación de una carta de apoyo a Monreal por parte de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados desató un aluvión de críticas internas. El documento, presentado como un respaldo unánime de los 253 diputados morenistas, generó molestia entre varios legisladores que aseguraron no haber sido consultados previamente. “No autorizo usar mi nombre en un comunicado sin que se me consulte. Ya basta de tratarnos como subordinados”, expresó un diputado en el chat interno del grupo.

Si bien la carta fue retirada horas después, el daño ya estaba hecho. Las diferencias entre los legisladores quedaron en evidencia y algunos pidieron que Monreal y el coordinador del Senado, Adán Augusto López Hernández, resolvieran sus discrepancias en privado.

Acusaciones cruzadas

El conflicto escaló luego de que Adán Augusto López denunciara, desde la tribuna del Senado, la rescisión de contratos que representarían un desvío de más de 150 millones de pesos anuales. Aunque Monreal defendió la legalidad de estos acuerdos, varios diputados federales le han comenzado a exigir mayor transparencia en el manejo de los recursos del grupo parlamentario en la Cámara Baja. Algunos incluso proponen la creación de una figura de contralor interno y la presentación de informes financieros trimestrales.

Además, las quejas por la gestión de Monreal incluyen el uso discrecional de las subvenciones y la cancelación de plazas asignadas a las comisiones, mientras que los recursos destinados a estas partidas siguen apareciendo en los reportes de gasto.

Llamados a la unidad

Por su parte, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, intervino en el conflicto y anunció reuniones con Monreal para mediar entre las partes. En reciente declaración, Noroña calificó de “rudeza innecesaria” las acusaciones y recortes presupuestales que han avivado las tensiones, destacando la importancia de mantener la unidad dentro del Movimiento de la Cuarta Transformación.

Al respecto la presidenta Claudia Sheinbaum ha minimizado la confrontación clara y abierta de los líderes parlamentarios de Morena, quien solo instó a los legisladores a “mantener la cabeza fría” y priorizar el proyecto político sobre las diferencias personales.

Divisiones en la bancada de la Cámara de Diputados

Las tensiones no solo giran en torno a las acusaciones de López Hernández, sino también a decisiones internas de la coordinación. La creación del cargo de “Coordinador de Operación Política”, ocupado por Pedro Haces Barba, ha generado malestar entre algunos legisladores, quienes consideran que estas medidas incrementan las fricciones dentro del grupo.

A pesar de los llamados a la unidad, el futuro inmediato de Monreal se perfila complicado. Además de enfrentar las exigencias de transparencia, deberá responder a las críticas internas y reconstruir la confianza de su bancada, donde los próximos días serán clave para determinar si logra consolidar su liderazgo o si las divisiones internas ponen en riesgo su posición.

Con los reflectores sobre él, Monreal deberá demostrar que tiene la capacidad de superar esta crisis, consolidar la unidad de Morena y responder a los señalamientos con hechos concretos. La tensión política promete intensificarse y la resolución de este conflicto podría marcar un punto de inflexión en la dinámica del movimiento.

La pregunta es: ¿será este el inicio de un nuevo capítulo para Ricardo Monreal o el principio del fin de su liderazgo?