21 noviembre, 2024

 

La antigua sede del Senado de la República en Xicoténcatl fue testigo de un acontecimiento que marcó un punto de inflexión en la relación entre el Poder Legislativo y el Poder Judicial. La presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, y el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, acordaron mantener abierto el diálogo entre ambas instituciones, aun en los momentos más tensos. Este encuentro se enmarca en medio de la polémica por las recientes reformas judiciales propuestas por el Ejecutivo y la creciente tensión entre los poderes de la Unión.

 

La ministra Norma Piña llegó a Xicoténcatl 9, en el centro de la Ciudad de México, acompañada por Regina Reyes Heroles, secretaria general de la SCJN. Su visita, inicialmente inesperada, fue resultado de una invitación directa de Fernández Noroña, quien consideró fundamental su presencia en la ceremonia solemne con motivo de los 200 años de la instauración del Senado.

 

El presidente del Senado, en declaraciones a la prensa, comentó que el encuentro previo con Piña fue crucial para acordar una interlocución fluida entre ambos poderes. “Simplemente digo que hay comunicación, que hay diálogo y que hay un acuerdo de mantenerlo. Esto en las condiciones actuales, me parece mucho y muy importante”, afirmó Fernández Noroña.

 

Diálogo como herramienta para superar las diferencias

El ambiente de cordialidad en el Senado no pasó desapercibido. Durante la ceremonia, Piña fue recibida con aplausos por parte de los senadores, incluso de la mayoría morenista, quienes habían manifestado críticas al Poder Judicial en días anteriores. A pesar de las recientes tensiones, la relación entre ambos poderes parece estar en un proceso de reconciliación.

 

“No habría venido a esta ceremonia sin un acuerdo previo de tratarla con la consideración y respeto que merece su posición como titular del Poder Judicial”, agregó Fernández Noroña, dejando claro que, aunque persisten diferencias, el diálogo es la única vía para encontrar puntos de encuentro.

 

En un intercambio de cerca de 20 minutos, antes de que comenzara la ceremonia, Fernández Noroña y Piña hablaron en privado sobre los retos actuales y las posibles soluciones para mejorar la relación entre el Legislativo y el Judicial. Más tarde, ambos se unieron a los demás senadores, y el tono distendido del encuentro fue evidente cuando, en varias ocasiones, Piña rió con espontaneidad ante los comentarios del senador.

La reunión entre la ministra Piña y el senador Fernández Noroña llega en un momento clave, dado que el Senado ha estado en el centro de la controversia por la aprobación de las reformas secundarias al Poder Judicial. Estas modificaciones, que permiten el veto de las candidaturas a jueces por parte de los tres Poderes de la Unión, han sido duramente criticadas por la oposición y algunos sectores del Poder Judicial, que ven en ellas una amenaza a la independencia judicial.

 

La semana pasada, Fernández Noroña calificó de “pedorro” el artículo en el que se basó la SCJN para admitir a consulta la reforma constitucional al Poder Judicial, lo que generó tensiones adicionales entre los poderes. A pesar de estos comentarios, el presidente del Senado aseguró que no retira sus palabras, pero destacó que existe una disposición real para mantener el diálogo y encontrar soluciones. “No estoy diciendo que las diferencias se han superado, pero hay un acuerdo de mantener el diálogo, incluso en las condiciones más difíciles”, afirmó.

Respuesta de la oposición

La oposición, encabezada por senadores como Ricardo Anaya y Alejandra Barrales, ha sido especialmente crítica con las reformas judiciales. Anaya advirtió que la modificación a las leyes secundarias dará al gobierno federal un control casi absoluto sobre la selección de jueces, ministros y magistrados, lo que pone en riesgo la independencia del Poder Judicial.

 

“Este gobierno pretende tomar el control total del Poder Judicial. No es democrático que el Congreso, la Presidencia o la Corte puedan vetar los listados de candidatos a jueces”, declaró el panista.

 

Por su parte, Barrales cuestionó el proceso legislativo que llevó a la aprobación de las reformas. “Estamos obligados a analizar a fondo estas iniciativas, no podemos ser una oficialía de partes del gobierno federal. Las consecuencias de esta reforma serán graves para la impartición de justicia en México”, afirmó la senadora de Movimiento Ciudadano.

 

Mandato del pueblo: Defensa de Morena

A pesar de las críticas, los senadores de Morena, junto con sus aliados del PT y el PVEM, defendieron la reforma como un mandato del pueblo. Según ellos, la elección popular de jueces y magistrados es una demanda legítima de los ciudadanos que buscan mayor transparencia y rendición de cuentas en el Poder Judicial.

 

“No estamos tomando control, estamos cumpliendo con el mandato del pueblo de México, que ha exigido una elección justa y democrática de sus jueces”, comentó uno de los senadores morenistas durante la sesión.

A pesar de las diferencias entre las posturas del oficialismo y la oposición, el encuentro entre Norma Piña y Gerardo Fernández Noroña deja una puerta abierta al diálogo y a la posible conciliación entre el Poder Judicial y el Legislativo. El compromiso de ambas partes de mantener el diálogo, incluso en los momentos más complejos, es un paso importante hacia la estabilidad política y el fortalecimiento institucional.

 

 

Fernández Noroña concluyó su intervención con un mensaje optimista: “Hay disposición de nuestra parte y del Poder Judicial para buscar puntos de coincidencia. Vamos a ver si lo logramos”.

 

El acuerdo entre la ministra Norma Piña y el senador Gerardo Fernández Noroña representa un esfuerzo por superar las diferencias entre el Poder Judicial y el Legislativo en un momento crucial para el futuro de las instituciones en México.