En una decisión para garantizar la seguridad fronteriza, México y Guatemala han decidido establecer un frente común en su frontera para combatir de manera más eficaz el narcotráfico y el tráfico ilícito de migrantes.
Esta decisión se anunció tras un encuentro bilateral entre el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y su homólogo guatemalteco, Bernardo Arévalo, en Tapachula, Chiapas.
Según un comunicado emitido por la Presidencia de la República, ambos líderes acordaron implementar medidas orientadas a la prevención y persecución del crimen, así como al intercambio de información para reforzar la seguridad en la zona fronteriza.
Durante la reunión, Guatemala también mostró interés en los proyectos de conectividad ferroviaria de México, incluidos el Tren Maya y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, con la esperanza de integrarse más profundamente en la economía norteamericana y mejorar la colaboración regional.
En términos de migración, ambos países reafirmaron su compromiso de enfrentar las causas estructurales de la migración y cooperar en el apoyo a las comunidades de origen. Se destacó la importancia de garantizar una migración regular, segura, ordenada y circular, así como la necesidad de proporcionar asistencia adecuada a los guatemaltecos en proceso de repatriación en México.
Los presidentes también subrayaron los beneficios del programa Sembrando Vida, que ha apoyado a 14,000 guatemaltecos, destacando que el 63% de los beneficiarios son mujeres. El programa ha invertido 20 millones de dólares en fomentar sistemas agrícolas sustentables y desarrollo local en Guatemala.
Finalmente, se acordó dar prioridad al desarrollo de infraestructura en tres de los ocho cruces fronterizos, con el objetivo de fomentar el comercio y desarrollar una frontera que beneficie el bienestar de ambas naciones.