La selección mexicana, bajo la dirección de Javier Aguirre, comenzó con el pie derecho su preparación para el Mundial 2026 al vencer a Nueva Zelanda en un partido amistoso disputado en el Rose Bowl, en Estados Unidos. Con una victoria de 3-0, el “Tri” dejó claro que está afinando su equipo para el próximo gran torneo internacional, aunque la baja asistencia de aficionados al estadio fue notoria.
El encuentro, que forma parte de la preparación de México al estar clasificado automáticamente como anfitrión del Mundial 2026, sirvió como un reto para medir el nivel del equipo. Orbelín Pineda abrió el marcador temprano en el partido, al minuto 5. Posteriormente, una jugada colectiva entre Roberto “Piojo” Alvarado y Luis Romo permitió que César Huerta anotara el segundo gol a los 53 minutos. Finalmente, Luis Romo selló la victoria con un disparo de media distancia a los 57 minutos.
A pesar de la clara superioridad de México en el campo, el partido fue marcado por la escasa asistencia en el Rose Bowl, un estadio que puede albergar hasta 89,702 espectadores. Esto sorprendió a organizadores y aficionados, ya que generalmente los partidos del “Tri” en Estados Unidos atraen grandes multitudes.
Esta victoria, aunque contundente, deja la expectativa sobre el próximo enfrentamiento de México frente a Canadá, otro encuentro clave en su preparación rumbo al Mundial.
