La pérdida de 405 mil empleos formales en diciembre de 2024 marcó el peor desempeño para ese mes en los últimos 28 años, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Este resultado refleja un panorama preocupante para el mercado laboral y deja en evidencia los retos económicos que enfrenta el país.
Diciembre negro para el empleo
Según cifras oficiales, al cierre del 2024, el país contaba con 22.6 millones de empleos registrados ante el IMSS, de los cuales el 87% eran permanentes y el 13% eventuales, sin embargo diciembre cerró con la eliminación de más de 405 mil plazas, un fenómeno que, aunque es habitual en este mes debido a la temporalidad laboral, no había alcanzado estas dimensiones desde 1997.
Mario Delgado Carrillo, titular de la Secretaría de Educación Pública, comentó en un evento reciente: Estos datos nos obligan a reflexionar sobre la calidad y estabilidad del empleo en México. La volatilidad laboral afecta directamente a millones de familias mexicanas.”
Creación de empleo en 2024: un año difícil
El año pasado cerró con la creación de 213,993 nuevos empleos, lo que representa una caída del 67.2% respecto a los 651 mil 490 empleos generados en 2023. Esta cifra se convierte en el peor registro anual desde el inicio de este sexenio y pone en tela de juicio las estrategias económicas para fomentar el empleo.
Sectores y estados más afectados
Los sectores de la construcción y el agropecuario fueron los más golpeados, con contracciones anuales del 6.3% y 2.5%, respectivamente. En cuanto a los estados, Tabasco lideró las pérdidas con una caída del 12.2%, seguido de Campeche (-4.2%), Zacatecas (-2.8%), Baja California (-1.6%) y Sonora (-1.1%).
Graciela Márquez Colín, presidenta del INEGI, enfatizó: “Las regiones petroleras, como Tabasco y Campeche, enfrentan una transición complicada que impacta directamente en el empleo. Necesitamos políticas que diversifiquen las economías locales.”
Al cierre de diciembre, el IMSS registró una reducción del 1.7% en el número de patrones activos, lo que equivale a cerca de 18 mil empresas menos en comparación con el año anterior. Esto se suma a la creciente informalidad y al cierre de micro y pequeñas empresas, que son las principales generadoras de empleo en el país.
Por otro lado, el salario base de cotización promedio alcanzó los 587.4 pesos diarios, reflejando un aumento nominal del 9.2% respecto al año anterior, pero este incremento se percibe como insuficiente frente al aumento del costo de vida.
¿Qué sigue para México?
El panorama laboral de 2025 se perfila desafiante. Aunque el gobierno ha anunciado programas para fomentar la inversión y apoyar a las microempresas, los analistas advierten que el impacto de estas políticas podría tardar en reflejarse en una recuperación tangible.
En una reunión reciente, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), José Medina Mora, propuso una serie de acciones, entre ellas:
- Reducción de la burocracia para incentivar la formalidad.
- Incentivos fiscales para las empresas que generen empleos permanentes.
- Promoción de la educación técnica para mejorar la empleabilidad de los jóvenes.
La pérdida de 405 mil empleos en diciembre no solo es un dato estadístico; es un recordatorio del impacto real que la inestabilidad económica tiene en millones de familias. Aunque hay desafíos por delante, también existen oportunidades para implementar políticas públicas efectivas que impulsen el empleo y fortalezcan el tejido empresarial.
México enfrenta un momento crítico que requiere la colaboración de todos los sectores para revertir esta tendencia y garantizar un futuro con mayores oportunidades laborales. Como dijo Delgado en su intervención: “Un empleo estable no es solo un ingreso, es dignidad, bienestar y la base del desarrollo de nuestra nación.”