La Secretaría de Salud confirmó dos fallecimientos por rabia en México durante las últimas semanas, un hecho poco común en el país que vuelve a encender las alertas sanitarias. Aunque México fue declarado libre de rabia humana transmitida por perros en 2019, la enfermedad aún puede aparecer a través de fauna silvestre y animales de granja sin control.
Casos confirmados
-
Zacatecas: una joven de 17 años murió tras ser mordida por un zorrillo; el caso fue atendido tardíamente y no recibió profilaxis post-exposición.
-
Colima (origen en Tonila, Jalisco): un hombre de 68 años perdió la vida luego de ser atacado por un becerro infectado.
Ambos casos fueron confirmados por autoridades estatales y la Secretaría de Salud, quienes advirtieron que la rabia sigue siendo una amenaza cuando no se aplican las medidas preventivas.
¿Cómo se transmite la rabia?
El virus se encuentra en la saliva de animales infectados y se transmite casi siempre por mordeduras. También puede entrar al cuerpo por arañazos o contacto con mucosas y heridas abiertas.
Los principales transmisores en México ya no son los perros callejeros, sino murciélagos, zorros, zorrillos y ganado no vacunado.
Síntomas a vigilar
En sus primeras fases, la rabia puede confundirse con una gripe: fiebre, cansancio y dolor en la zona de la mordida. Sin embargo, conforme avanza, aparecen señales graves:
-
Salivación excesiva.
-
Dificultad para tragar agua (hidrofobia).
-
Espasmos musculares.
-
Cambios de comportamiento, confusión o agresividad.
-
Parálisis progresiva hasta llegar al coma.
Una vez que los síntomas se hacen presentes, el desenlace suele ser fatal.
Prevención y atención inmediata
La rabia puede prevenirse si la persona expuesta recibe a tiempo la profilaxis post-exposición (PEP), que combina vacuna antirrábica y aplicación de inmunoglobulina. La clave está en acudir de inmediato a un centro de salud tras cualquier mordedura de animal sospechoso.
Además, las autoridades insisten en:
-
Mantener al día la vacunación de perros y gatos.
-
Evitar contacto con fauna silvestre.
-
Reportar animales con comportamientos inusuales.
Aunque México mantiene el logro histórico de estar libre de rabia humana por transmisión canina, los casos recientes en Zacatecas y Colima recuerdan que la vigilancia no puede relajarse. La enfermedad sigue ahí, y la prevención es la única herramienta eficaz para evitar nuevas tragedias.

