Este miércoles, tres nuevas escaleras eléctricas entraron en funcionamiento en la estación Barranca del Muerto de la Línea 7 del Metro de la Ciudad de México, beneficiando directamente a los 55 mil usuarios diarios que utilizan esta estación, una de las más profundas de la red. Estas tres unidades forman parte de un proyecto mayor que contempla la renovación de un total de 18 escaleras para mejorar la movilidad en estaciones de la red y garantizar un servicio más eficiente.
El director general del Metro, Guillermo Calderón Aguilera, informó durante el acto de inauguración que las nuevas escaleras reemplazan a equipos que llevaban 36 años en operación. De las tres unidades puestas en marcha, dos operan en ascenso y una en descenso, mientras que otras tres restantes estarán listas en los próximos días. Con esta renovación, la estación contará con seis equipos nuevos, asegurando el funcionamiento óptimo de las 10 escaleras eléctricas que operan en Barranca del Muerto.
Este proyecto de 18 escaleras se suma a las 46 adquiridas en una primera etapa, con las cuales suman ya 64 equipos renovados en todo el sistema de transporte. En esta administración se ha destinado una inversión total de 423 millones de pesos para renovar dichos equipos, muchos de los cuales se encontraban en condiciones obsoletas tras décadas de servicio. Las 18 nuevas escaleras son parte de este esfuerzo, junto con otras renovaciones en estaciones como Mixcoac (dos equipos) y Polanco (cuatro equipos), ambas también en la Línea 7.
El director general subrayó la importancia de estas mejoras para garantizar la seguridad y comodidad de los usuarios, e hizo un llamado a utilizar el botón de paro de emergencia únicamente en situaciones de emergencia. Un mal uso de este dispositivo puede causar accidentes y afectar la operación del sistema.
Además de las acciones en la Línea 7, el plan de modernización incluye la sustitución de equipos en otras líneas. Por ejemplo, cuatro escaleras serán renovadas en Centro Médico de la Línea 3 y dos en Puebla de la Línea 9.
Con esta serie de acciones, el Metro de la Ciudad de México busca mejorar la experiencia de movilidad de sus usuarios, con un enfoque en modernizar la infraestructura para garantizar un servicio seguro y eficiente.