El Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo (SNTSTC), liderado por Fernando Espino, acusó a la Gerencia de Seguridad Institucional del Metro de implementar un “régimen policial” contra los empleados. Según el sindicato, esta gerencia utiliza un sistema de videovigilancia en las áreas de trabajo, lo que consideran una medida que “intimida y amenaza” a los trabajadores sin justificación alguna.
En el oficio con número CEN 511/2024, fechado el 25 de noviembre, el sindicato pidió al Director General del Sistema de Transporte Colectivo separar del encargado de esta área, argumentando que su comportamiento es “prepotente” y afecta negativamente a los empleados. Este oficio denuncia que la videovigilancia, implementada hace aproximadamente dos meses, viola las Condiciones Generales de Trabajo al emplearse para monitorear actividades laborales sin motivo claro.
El sindicato afirmó que esta medida constituye “acoso laboral”, y señaló que el encargado de la Gerencia de Seguridad Institucional ha mostrado una actitud sistemática de desconocer derechos laborales establecidos. Además, indicaron que el trato a los trabajadores se asemeja a un mando policial, situación que calificaron como inaceptable.
La Gerencia de Seguridad Institucional es responsable de áreas como Seguridad Industrial y Protección Civil, donde trabajan empleados sindicalizados. Según el SNTSTC, estas acciones violan no solo los derechos laborales, sino también el Reglamento de Condiciones Generales de Trabajo y la Legislación Laboral vigente.
Fernando Espino, líder del sindicato, afirmó que “no permitiremos que se desconozcan los derechos que hemos ganado en más de 50 años de lucha sindical”. Reiteró que esta organización no tolerará prácticas que vulneren los derechos de los trabajadores y exigió al organismo tomar medidas inmediatas para frenar estas acciones.
La denuncia subraya la necesidad de un diálogo abierto y respetuoso entre la administración del Metro y sus trabajadores, a fin de evitar conflictos que puedan afectar el servicio o el ambiente laboral. Mientras tanto, los empleados esperan una respuesta oficial a sus demandas, que busca garantizar condiciones de trabajo justas y libres de intimidación.