En un despliegue multitudinario, la marcha Marea Rosa llenó el Centro Histórico de la Ciudad de México este domingo, atrayendo a unas 95 mil personas según estimaciones oficiales. La manifestación transcurrió en un ambiente pacífico, reportando un saldo blanco, con solo un incidente menor registrado.
La movilización, organizada para expresar diversas demandas sociales, coincidió con el plantón de maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en el Zócalo capitalino.
Coordinación y Seguridad
El Jefe de Gobierno, Martí Batres, y el Secretario de Gobierno, Ricardo Ruiz, informaron desde las instalaciones del C5, sobre la coordinación y medidas adoptadas para asegurar el desarrollo ordenado de la marcha.
Las autoridades locales trabajaron estrechamente con los organizadores del evento, implementando estrategias de seguridad y logística para facilitar la manifestación.
Despliegue y Logística
Una de las acciones más notables fue la colocación de vallas en el Zócalo, dividiendo el espacio para evitar confrontaciones entre los manifestantes de la Marea Rosa y los integrantes del CNTE. Esta medida, implementada por una empresa contratada para el operativo, fue crucial para mantener el orden.
“Fue la empresa la que puso esto, el Gobierno no intervino absolutamente en esa decisión de dividir el Zócalo con vallas, esto por supuesto fue parte de algunos roces que hubo en algunos momentos”, explicó Ricardo Ruiz.
Incidente Menor
A pesar de la gran afluencia y las tensiones potenciales, el único incidente reportado fue la atención a un simpatizante de la Marea Rosa, quien resultó lesionado en un roce con los integrantes del CNTE. Personal del gobierno atendió rápidamente al afectado, asegurando que se tratara adecuadamente la situación y minimizando cualquier riesgo adicional.
Libertades y Derechos
Martí Batres destacó la importancia de garantizar el derecho a la manifestación en la capital. “La Ciudad de México es una ciudad de libertades y derechos. Nuestra administración local garantiza el libre ejercicio de la manifestación”, afirmó.
Además, subrayó la coordinación con el Gobierno federal para izar la bandera en el Zócalo durante la marcha, una muestra del compromiso con las libertades ciudadanas.
Participación y Ambiente
La marcha congregó a una diversidad de participantes, desde familias hasta colectivos de derechos humanos, todos unidos bajo la bandera de la Marea Rosa.
Los asistentes portaban pancartas, entonaban consignas y desplegaban banderas, creando un ambiente festivo y de solidaridad. A lo largo del recorrido, los manifestantes destacaron la importancia de la unidad y la resistencia pacífica para lograr sus objetivos.
La marcha Marea Rosa se convirtió en un ejemplo de movilización ciudadana organizada y pacífica, reflejando la capacidad de la sociedad civil para expresar sus demandas de manera contundente pero ordenada. Las autoridades, por su parte, demostraron que, con una planificación adecuada y un enfoque en la prevención de conflictos, es posible gestionar eventos de gran escala sin comprometer la seguridad ni los derechos de los participantes.
La jornada fue un éxito tanto para los manifestantes como para las autoridades, dejando en claro que el diálogo y la cooperación son clave para el ejercicio democrático en la Ciudad de México. La Marea Rosa no solo llenó las calles de la capital, sino que también envió un mensaje poderoso sobre la importancia de la participación ciudadana y el respeto mutuo en el espacio público.
