21 noviembre, 2024

Este domingo, el corazón de la Ciudad de México fue testigo de una marcha significativa que reunió a estudiantes de derecho, trabajadores del Poder Judicial y miembros de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (JUFED). Desde el Ángel de la Independencia hasta el Senado de la República, cientos de personas alzaron la voz para exigir un diálogo sobre la Reforma Judicial propuesta.

 

El contingente incluyó a estudiantes de instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), elInstituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), la Universidad Iberoamericana, el Tecnológico de Monterrey y el Instituto Politécnico Nacional (IPN), entre otras. También se sumaron abogados de la Barra Mexicana Colegio de Abogados (BMA), así como destacadas figuras del ámbito judicial, como el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Juan Luis González Alcántara Carrancá y el ministro en retiro José Ramón Cossío.

 

La movilización inició a las 9:00 horas, interrumpiendo temporalmente el paseo ciclista dominical sobre Paseo de la Reforma. Los manifestantes, portando carteles y gritando consignas como “El Poder Judicial no va a caer” y “Juez votado, corrupto asegurado”, marcharon hasta el Senado con un objetivo claro: solicitar una revisión exhaustiva y dialogada de la reforma que, según ellos, podría poner en riesgo la independencia judicial en México.

 

Durante el mitin, un estudiante de la Facultad de Derecho de la UNAM expresó: “Vamos a ir a las cámaras a buscar el diálogo, a que los legisladores nos escuchen a nosotros los jóvenes, porque somos también el presente y seremos el futuro. No nos vamos a callar”. Estas palabras reflejaron el sentir general de los participantes, quienes consideran que la reforma podría afectar negativamente al sistema judicial y, por ende, a la democracia del país.

 

Juana Fuentes Velázquez, directora nacional de la JUFED, subrayó la importancia de la independencia judicial como pilar del equilibrio de poderes. “La captura del Poder Judicial por intereses políticos no es sólo una amenaza para quienes trabajamos dentro del sistema, es un peligro directo para cada uno de ustedes, cuyo futuro está en juego”, afirmó, haciendo un llamado a los legisladores y a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, para que se abra un diálogo que permita una reforma justa y consensuada.

 

 

El ministro González Alcántara Carrancá también participó en la marcha, destacando que el futuro de México está en juego con la propuesta de reforma. “Es México lo que está en juego”, advirtió, invitando a la reflexión sobre el impacto que esta reforma podría tener en la sociedad.

 

A lo largo del país, en ciudades como Xalapa, Guadalajara, Saltillo y Aguascalientes, se replicaron manifestaciones en contra de la reforma judicial. En estas movilizaciones, estudiantes, trabajadores y ciudadanos expresaron su rechazo a los cambios propuestos, argumentando que amenazan la imparcialidad y la integridad del Poder Judicial.

 

La revista The Economist también ha criticado la reforma, advirtiendo que podría tener consecuencias graves para la economía y la democracia mexicana, al poner en riesgo la independencia judicial y abrir la puerta a la corrupción.

 

El llamado al diálogo es claro y urgente. Con el futuro de la justicia en México en juego, los estudiantes de derecho, los trabajadores del Poder Judicial y la JUFED continúan su lucha por una reforma que refleje los verdaderos intereses del pueblo.