2 julio, 2024

Cada noche, al finalizar el servicio del Metro cdmx, un dedicado equipo de limpieza realiza una labor crucial para mantener impecables las instalaciones y prevenir posibles incidentes. Estas acciones son parte integral del programa cíclico de limpieza que abarca todas las estaciones de la red del Metro.

El proceso de limpieza profunda se lleva a cabo una vez concluido el servicio, aprovechando que las vías se encuentran desenergizadas para el retiro seguro de basura. El Metro hace un llamado a los usuarios para colaborar en la tarea de mantener limpias las instalaciones y, sobre todo, a evitar arrojar basura a las vías, acción que podría ocasionar inconvenientes en el servicio.

 

La recolección de basura se extiende por pasillos, zonas de torniquetes y andenes, con especial énfasis en la prohibición de arrojar desperdicios metálicos que podrían dañar equipos electrificados. Este esfuerzo anual implica una inversión de aproximadamente 300 millones de pesos y la participación de más de 6 mil personas dedicadas a estas tareas.

El trabajo en el Metro no tiene pausas, incluso después de cerrar al público. A las 00:36 horas, tras el paso del último tren, un incansable equipo de limpieza se apresura a lavar y tallar pisos y paredes. Este esfuerzo, aunque invisible para muchos usuarios, es esencial para mantener un entorno seguro y limpio.

 

El corte de energía eléctrica es fundamental para que los trabajadores desciendan a las vías con seguridad. La recolección de basura en esta zona, considerada la más peligrosa, se realiza minuciosamente durante la madrugada para evitar riesgos.

En esta operación, se previene no solo la acumulación de basura, sino también posibles problemas en el cableado eléctrico debido a mordeduras de roedores. Especialistas en fumigación colocan cebos con raticidas para controlar la población de ratones y evitar focos de infección.

 

El mantenimiento también aborda otras plagas, como cucarachas, alacranes e incluso víboras. El esfuerzo final se concentra en pulir los pisos, dejando el Metro en impecables condiciones antes de iniciar un nuevo día de trabajo.

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